«La inquietud de la noche», International Booker Prize para la joven Marieke Lucas Rijneveld

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Retrato de la escritora holandesa Marieke Lucas Rijneveld (1991); a la derecha, portada de la edición española de «La inquietud de la noche»
Retrato de la escritora holandesa Marieke Lucas Rijneveld (1991); a la derecha, portada de la edición española de «La inquietud de la noche» Temas de Hoy

La escritora holandesa, que no ha cumplido los 30 años, es poeta, trabaja en una granja y se ha añadido Lucas al nombre porque aún no tiene claro si quiere ser una mujer o un hombre, sorprende en su debut en la novela con una sólida narración

20 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Gran acierto del sello Temas de Hoy en su nuevo camino iniciado en el 2019 de la mano del editor Marcel Ventura hacia un perfil de literatura alternativa, joven, desenfadada e independiente. Lejos queda aquella plataforma del ensayo urgente, pegado a la actualidad, el debate político y lo popular. Pues bien, Temas de Hoy publicó hace unos meses, en plena pandemia, lo que adormeció el lanzamiento, la novela de debut de la autora holandesa Marieke Lucas Rijneveld (1991), La inquietud de la noche. Y mientras el covid-19 se instalaba en la vida cotidiana, en todo el mundo, el relato quedó entre los finalistas del International Booker Prize -premio británico que reconoce al mejor libro de ficción de un autor extranjero traducido al inglés- y poco después el jurado lo declaró ganador. La imagen de Rijneveld no puede ser más moderna, aún no ha cumplido los treinta años, es poeta, trabaja en una granja lechera -en las fotos que distribuye la editora aparece amamantando un ternero- y se ha añadido Lucas al nombre porque aún no tiene claro si quiere ser una mujer o un hombre. Pero esto que podría parecer una invitación a lo banal, a epatar, tiene poco que ver con el sólido discurso de la narración, teñido por la tensión de la muerte. Y es que la autora, siendo solo una niña, perdió a un hermano, lo que aflora en su relato. Jas, una muchacha en el umbral de la adolescencia, sufre la muerte de su hermano Matthies en un accidente mientras patinaba en el lago, un suceso que colapsa la vida de la familia, y a unos padres de profundas y estrictas creencias religiosas, en una granja que amenaza con volverse definitivamente opresiva. La carga autobiográfica es clara. Jas, su hermano Obbe y su hermana Hanna intentan sobrevivir a esta nueva realidad entre hostil y desconcertante, con unos progenitores preocupados por la amenaza de lo impío (casi todo). El libro va ya por la segunda edición.