La veterinaria y escritora María Sánchez rastrea el vocabulario del campo y las aldeas en riesgo de extinción

G. N. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

María Sánchez (Córdoba, 1989) publica «Almáciga. Un vivero de palabras de nuestro medio rural», que llega el día 8 de septiembre a las librerías
María Sánchez (Córdoba, 1989) publica «Almáciga. Un vivero de palabras de nuestro medio rural», que llega el día 8 de septiembre a las librerías

«Almáciga. Un vivero de palabras de nuestro medio rural» trata de salvar un universo amenazado, un patrimonio que es cultura y memoria

01 sep 2020 . Actualizado a las 22:31 h.

Veterinaria (de campo) por la Universidad de Córdoba y escritora, María Sánchez (Córdoba, 1989) ha dado ya sobrada prueba de que sabe, pese a su juventud, por dónde va. Dos mojones relevantes en su personal camino literario son su poemario Cuaderno de campo (La Bella Varsovia, 2017) y el ensayo Tierra de mujeres (Seix Barral, 2019). Ella trabaja en el ámbito agroganadero, en el interior, y lo reivindica desde su rechazo absoluto a eso que se ha dado en llamar la España vacía, dando voz a su dignidad y de forma especial a las mujeres, en un esfuerzo que no resultará ajeno en Galicia. Un hito más en esa trayectoria que conduce con mano firme es Almáciga. Un vivero de palabras de nuestro medio rural, trabajo en el que rescata todo un glosario nacido en ese universo del campo y las aldeas y que vive (malvive o sobrevive) amenazado por un grave riesgo de extinción. Para que no muera se ayuda de la labor de Cristina Jiménez, que contribuye en este libro con sus ilustraciones a insuflar vida a esos vocablos.

«Muchas palabras han llegado porque otros han querido mancharse las manos y rebuscar en la memoria, preguntar a los suyos, a las abuelas y a los abuelos, y a tantas personas mayores que habitan nuestros medios rurales que, aunque ya empiezan a encorvarse porque las raíces del suelo comienzan a llamarlos, son árboles vivos llenos de cultura y patrimonio. Este libro ha brotado hablando con la gente, desde abajo», reivindica Sánchez.

«Escribo y siento como si trabajara a la vez con una azada. Escribir como desperdigar semillas con las manos. Escribir como apretar con decisión la tierra tras la siembra. Escribir como abrirse camino entre la maleza, como quien decide cuáles son las malas hierbas y cuáles las que no. Escribir, volver a escribir, corregir…, dando así agua y nutrientes a unas palabras sobre otras, haciendo posible una canción, un cuento o un poema», concluye la autora andaluza.

La obra Almáciga, editada por el sello Geoplaneta, llega a las librerías el martes 8 de septiembre.