Los monstruos también tienen complejos

Laura Miyara / X. F. REDACCIÓN

CULTURA

Estefanía Padullés nació en los Pirineos catalanes pero está afincada en Paradela
Estefanía Padullés nació en los Pirineos catalanes pero está afincada en Paradela

Estefanía Padullés acaba de publicar «Leopoldo, el pequeño monstruo», un libro infantil sobre la importancia de la diversidad y que busca combatir el acoso

26 sep 2020 . Actualizado a las 08:42 h.

Los monstruos son como las personas: los hay de distintos colores, formas y tamaños. Y es que, como afirma Estefanía Padullés, «todos somos diferentes, todos somos únicos». De esto va el nuevo libro infantil de la autora catalana, Leopoldo, el pequeño monstruo, un álbum ilustrado por ella misma que busca transmitir la importancia de valores como el respeto y la tolerancia. La historia refleja las inquietudes de Leopoldo, que es el monstruo más pequeño de la clase y siempre está soportando las burlas de sus compañeros y por eso no le gusta ir al colegio. Pero un día, su tío Evaristo consigue que Leopoldo cambie de opinión después de mostrarle las ventajas de ser pequeño.

Publicado por Hércules ediciones, el libro está disponible en tres versiones: en gallego, castellano y catalán, respectivamente. Se trata de la primera publicación de la autora en su lengua materna, y es también la primera vez que Hércules publica en catalán. «Me hace ilusión poder publicar en mi lengua materna. La traducción al catalán la hice yo», dijo Padullés.

Para la escritora, un elemento importante a la hora de contar sus historias es incorporar valores. «Siempre intento pensar en qué me preocupaba a mí cuando yo era niña, por ejemplo, el tema del miedo, enfrentarse a él. Luego el tema de la autoestima, también. Intento simplificar temas que me preocupan para que puedan leerlo niños. En cada libro intento tratar algún tema de valor, que el libro sea útil para la vida del niño y le deje algo», explicó, y señaló que en este caso se trata de la discriminación que sufren quienes tienen un aspecto distinto. «Buscaba hablar del acoso y pareció buena idea tratarlo a través de los monstruos. Que un monstruo se burle de otro por su aspecto es bastante ridículo. Se trata de quitar los complejos», dijo.

Las ilustraciones son el otro gran pilar en la obra de Padullés. «Lo primero que me interesa es que al niño le apetezca leer el libro. Para eso me esfuerzo muchísimo en el dibujo, para que sea atractivo. A veces parto de una escena que me apetece dibujar y a partir de eso busco una historia. En este caso, me apetecía dibujar monstruos», contó.

En este proceso, que le lleva normalmente tres meses, la autora trabaja sola desde su casa, por lo que agradece la oportunidad de publicar y cerrar proyectos. «Lo mejor que me puede pasar es cuando viene un niño con el libro hecho polvo para que se lo firmes, y que los padres te digan que no lo suelta. Es algo que da ánimos. Hoy hay mucha incertidumbre, este año es un poco diferente, pero todo el sector tiene ganas de moverse un poco», observó.