Escritor, dramaturgo, guionista y, desde hace siete meses, fundador y editor de su propio sello, Bunker Books. Borja Caamaño no se amilana, ni siquiera cuando ha decidido apostar por una editorial independiente -con sede en Córdoba, pero gestada en Galicia- y la vida le ha respondido con una pandemia. Él contraataca un con el Pack Canalla: tres libros, una botella de ginebra artesana y una selección musical que acompaña. El resultado es lo que Caamaño denomina «una experiencia sensorial», una inmersión garantizada en un mundo alternativo, bizarro y «un poco canallita» para «bunkerizarse» y «recuperar tu tiempo».
-¿Se considera un lector canalla?
-Sí. Para ser un editor canalla, lo primero es ser un lector canalla. Y para ser un buen editor, tienes que ser un buen lector. O al menos intentarlo.
-¿Qué define al lector canalla?
-Es una persona que va por libre, que no se deja influenciar por modas, que puede leer algo de género negro o histórico como también alta literatura. Interesado en historias bizarras, realismo sucio, crudo. Creo que es lo que define al lector canalla: la independencia a la hora de decidir qué leer y una cierta preferencia por estos temas oscuros o fuera de los territorios comunes.