«First Love»: La brecha generacional de Japón

Eduardo Galán blanco

CULTURA

Un ejercicio de estilo de Takashi Miike que se ve como una composición violenta pero no exenta de lirismo

17 jul 2020 . Actualizado a las 08:54 h.

Takashi Miike es algo así como el eslabón perdido entre las nuevas generaciones de cineastas japoneses y los clásicos maestros de la edad de oro del cine nipón. Sus películas tienen mucho de la energía narrativa de los grandes directores de los años cuarenta y cincuenta pero también abusan del exceso y del gore sangriento, del cine neo pop y de las influencias del cómic. Si dejamos a un lado el inclasificable e inolvidable delirio de culto que es Audition, las mejores piezas de Miike -Dead or Alive, Muerte de un samurái, 13 asesinos- giran, como las de Akira Kurosawa -la confesada principal influencia de Miike-, alrededor de samuráis, yakuzas y ronins, en un complejo juego de códigos de lealtad, honor visceral y arquetipos vociferantes, elementos que danzan en un universo alucinado.

Sin embargo, aquí, en First Love, el director se acerca más al poético mundo cruento de Takeshi Kitano -Sonatine, Brother- que a su propia marca de fábrica. Y hay más del Kurosawa de El perro rabioso y El ángel borracho que de las anteriores películas de Miike. Entonces, en First Love nos encontramos mucho de ejercicio de estilo, homenaje al gran cine japonés, pero, sobre todo, hallamos una lectura generacional de aquella cinematografía. Nada más comenzar el filme, se lo dice un veterano entrenador a su pupilo: «Estamos hablando de nuestra brecha generacional, de jóvenes y viejos».

En First Love, un juvenil y prometedor boxeador con cara de niño -los personajes baby face son habituales de Miike, pues le gusta mezclar horror con fragilidad- al que han diagnosticado con un tumor cerebral inoperable, se erige en protector de una prostituta casi niña, vendida por su padre a la mafia para pagar las deudas en drogas. Un policía corrupto, un traidorzuelo shakesperiano que aspira al poder, el nuevo jefe de un clan yakuza -el viejo ya es incapaz de gobernar-, la mafia china y una chica enloquecida que quiere vengar a su novio asesinado se cruzan en una suerte de poema de los bajos fondos -el submundo escondido bajo el turístico barrio de Shinjuku en Tokio-, composición violenta pero no exenta de lirismo. «Aterrador, pero divertido… sangriento, pero hermoso», concluye el lacónico boxeador.

«FIRST LOVE»

Japón-Reino Unido, 2019.

Director: Takashi Miike.

Intérpretes: Masataka Kubota, Sakurako Konishi, Shota Sometani, Selyo Uchiko, Jun Murakami, Becky Rabone, Nao Ohmori, Takahiro Mihura.

Thriller de acción. 108 minutos.