Reconoce que alguno «podría venderse, no digo que no, pero van a ir a exposiciones temporales a museos de Europa», explica Carmen Cervera, quien reconoce que tiene «muchos gastos y cuatro casas hipotecadas, tengo problemas económicos, igual necesito vender uno de los cuatro, pero no los cuatro como se ha publicado». En su ánimo está seguir negociando con el Gobierno y llegar a un buen acuerdo. »Tengo herederos y tengo que pensar en ellos, seguramente llegaremos a un acuerdo, por eso he dado tiempo hasta el 30 de septiembre».
Cuando se le pregunta si esta nueva negociación se puede interpretar como una presión o vendetta, Cervera asegura que «no, ni mucho menos, necesitaba que tuvieran disponibilidad para poderlos prestar y vender alguno». Carmen Cervera insiste en que «el Mata Mua y dos de esos tres pueden regresar a Madrid si llegamos a una buena negociación».