«Si haces un chiste y te quedas serio es más efectivo, a Eugenio le funcionaba»

El próximo fin de semana llega la primera gran cita de los festivales gallegos. El Esmorga Fest, que se incluye en el ciclo Son Estrella Galicia, lleva a Sarria el viernes y el sábado los sonidos de bandas como Cariño, Viva Belgrado, Moon Duo, Pony Bravo y Los Punsetes. Los madrileños (que también estarán el jueves 14 en el Island Club de Vigo) ejercen de cabeza de cartel presentando Aniquilación, su último trabajo. En él se han lanzado a la autoproducción. «Veníamos de trabajar con El Guincho, pero ahora estaba bastante liado con Rosalía. Nos planteamos hacerlo nosotros y el resultado creo que ha quedado bien», explica Ariadna Paniagua, su vocalista.

-Todas sus canciones suelen empezar con una frase impactante que engancha. Estopa decían que la clave estaba en el primer verso. ¿Lo piensan ustedes?

-Las letras las componen Jorge y Manu. Cuando llegan con las canciones al local para trabajarlas, yo las leo y siempre me da esa sensación. Las letras tienen un mensaje bastante claro y directo. Eso hace que la gente se identifique con las situaciones, porque son cosas cotidianas.

-Usted es una cantante muy peculiar. ¿Quién le gustaba?

-Las Riot Grrrl, todas. A mí todo eso de Bikini Kill, Babies in Toyland, Hole... me gustaba mucho. Todavía hoy en día me llaman la atención mucho los grupos de tías o en los que, al menos, canta una tía.

-La veo bastante alejada a Hole en su forma de cantar.

-Sí, claro. Pero, por ejemplo, los Ramones es mi grupo favorito y no sé si tiene que ver con lo que yo hago. También Los Fresones Rebeldes. Me encantaba que cantasen tantas personas y cómo sonaban. Pero yo tengo la voz que tengo y puedo trabajarla en lo que puedo. Voy a clases de canto, pero no me puedo convertir en Montserrat Caballé, por mucho que lo intente.

-Hacen temas con sentido del humor pero no se ríen nada.

-Si haces un chiste y te quedas serio es más efectivo, a Eugenio le funcionaba. No es algo muy consciente, la verdad. Lo de no reírme es una cosa que lleva desde el principio del grupo. Últimamente me estoy riendo bastante. Las letras de este último disco me hacen muchísima gracia. Mientras las voy cantando o veo al público me sale la sonrisa. Tampoco vas a ceñirte a «esto no lo voy a hacer nunca».

-En donde se han reído mucho es en el vídeo de «Vas hablando mal de mi». Ironizan con la idea de ser juzgados en un «talent-show». ¿Cómo llevan las críticas?

-Fue una idea de Nacho Vigalondo. Nos planteó ser juzgados así y le dijimos que adelante. Nosotros tenemos fans y detractores. Cuando haces algo para el público tienes que asumir que lo eso va a ocurrir. No pasa nada.

-Su tema «Opinión de mierda» se ha convertido en toda una respuesta en las polémicas de Twitter. ¿Es la canción «zasca»?

-Sí, nos lo comentan mucho. Yo no tengo Twitter, pero me dicen que lo ponen y resulta bastante efectivo. Al menos, relaja un poco el ambiente. Hay veces que la gente va como si estuviera en posesión de la verdad absoluta y no es así. Con esa canción lo que queremos decir es que porque des una opinión no estás sentando cátedra ya. En realidad, la opinión de cualquiera es una y no tiene porque ser la verdad universal. En las redes sociales mucha gente habla como dando por sentado que su visión es la única válida. Manu decía que la canción se había convertido en un meme.

-Suele bloquear las conversaciones. En cuanto sale, el que opinaba se siente un bobo.

-Y creo que no está mal, porque a lo mejor es un bobo [risas]. Hay casos así. La idea es: «Anda, baja el labio un poco porque, a lo mejor, no es para tanto lo que estás diciendo».

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