«El escándalo (Bombshell)»: Todos lo sabían, (casi) todos callaban

miguel anxo fernández

CULTURA

Pese a esquivar los tópicos de Hollywood, el filme de Jay Roach no exprime las situaciones dramáticas de esta historia de acoso y machismo

17 feb 2020 . Actualizado a las 08:43 h.

Era un secreto a voces que el hombre fuerte, el creador de Fox News y factótum del magnate Rupert Murdoch, el orondo Roger Ailes, se creía con derecho de pernada sobre sus presentadoras, que según su exigencia deberían ser altas, rubias y bien proporcionadas. Sabían que una llamada a su despacho blindado -su secretaria lo abría con un mando a distancia- casi siempre implicaba un atentado contra la dignidad de sus invitadas. Era un secreto, sí, pero todos callaban porque si largabas, estabas fuera y ya no levantarías cabeza. Hasta que una de sus estrellas, Gretchen Carlson, decidió dar el paso cuando se consumó su despido. Semanas después, la que entonces era número uno de la cadena, Megyn Kelly, se subió al carro denunciador, cavando la tumba del todopoderoso Ailes, en una asombrosa recreación de John Lithgow, como las de Nicole Kidman y Charlize Theron, en los personajes reales antes mencionados. Un trabajo de maquillaje que se llevó el Óscar con toda justicia.

Otro momento de gran dureza emocional es cuando Margot Robbie -en una figura ficticia, suma de varios- hace el paseíllo ante el gran jefe. El escándalo del título fue la antesala del movimiento #metoo, que a estas alturas ya se llevó por delante a unos cuantos y, cuentan, tiene con el alma en vilo a otros cuantos. El acierto del guion está en que su denuncia no recurre al tópico del cine de Hollywood, léase el país es como una apetitosa cesta de manzanas, en la que (solo) de vez en cuando asoma alguna podrida. Aquí falla el sistema -la industria audiovisual- y (casi) todo desprende pus… Pero si El escándalo desprende una fuerte carga crítica y de denuncia con un fin moralizante, en lo formal, Jay Roach opta por mantenerse en modo tvmovie, que es tanto como rutinario. Lo que quiere venderse como ritmo electrizante, se aproxima a la taquicardia. La cámara no exprime las situaciones, los silencios -tan enriquecedores- brillan por su ausencia y el plano se acorta demasiado, no vaya a ser que entres aire en las escenas y se nos constipen los personajes. Un plus de rigor formal le vendría de perlas.

 

«EL ESCÁNDALO (BOMBSHELL)»

EE. UU., 2019.

Director: Jay Roach.

Intérpretes: Charlize Theron, Nicole Kidman, Margot Robbie, John Lithgow, Malcolm McDowell, Allison Janney, Kate McKinnon, Mark Duplass.

Drama.

108 minutos.