Escenas do Cambio ofrece en diez piezas un relato «crítico y poético» del mundo

Montse García Iglesias
Montse garcía SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Dorothée Munyaneza reconstruye en «Samedi Détente» el relato del genocidio de Ruanda
Dorothée Munyaneza reconstruye en «Samedi Détente» el relato del genocidio de Ruanda Jose Caldeira

El festival de teatro, danza y «performance», que comienza este viernes en Santiago, incluye el estreno en España de seis montajes

31 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La coreógrafa e intérprete polaca-canadiense Ula Sickle estará este viernes durante cinco horas ondeando una bandera gigante negra en la Cidade da Cultura para sumarse simbólicamente a las protestas masivas polacas en defensa de los derechos de las mujeres. De esta forma, alzará el telón, a partir de las 15 horas, la sexta edición del festival Escenas do Cambio, que permitirá ver por primera vez en España seis de las diez piezas que programa, una de ellas será, precisamente, Relay, de Sickle.

 «Busqué una programación internacional de excepción, con muchos artistas que nunca se presentaron en Galicia pero que son muy importantes en la historia de la danza y el teatro contemporáneos en Europa, así como dar esa visión crítica y poética del mundo y buscando la participación del público», explica Pablo Fidalgo, director artístico de este certamen impulsado desde la Cidade da Cultura.

Una de las diferencias respecto a anteriores ediciones será la ocupación de espacios no empleados hasta el momento, incluso con piezas itinerantes, como la que ofrecerán mañana Los Bravú en su debut en las artes escénicas con una visión sarcástica sobre el comportamiento de los turistas. También cobran protagonismo las piezas de mujeres, que suponen el 60 % del programa.

En esta primera jornada del festival que se prolongará hasta el próximo 8 de febrero también se estrenará Pentecostés, de Pálido Domingo, «una de las compañías gallegas más importantes». Mañana, además de Los Bravú con Caderno de vacacións, llegará la conferencia-baile de Leonor Leal y su Ahora bailo yo, tomando como referencia el Camelamos Naquerar que estrenó el bailaor Mario Maya en 1976 y se convirtió en todo un símbolo de reivindicación gitana. Ya el domingo recalará Eszter Salamon con M/others, que interpreta junto a su madre. Posteriormente, viajará al Reina Sofía.

Las artes escénicas contemporáneas regresarán el día 6 con Légende, de Romain Teule, en el Salón Teatro. Tomará el testigo, en el Principal, Dorothée Munyaneza con Samedi Détente, donde reconstruye el genocidio de su Ruanda natal a través del programa de radio que escuchaba, su único recuerdo feliz.

El juez Ángel Pantín y el fiscal Antonio Roma participarán en el juicio a Hamlet

El viernes 7, se celebrará el juicio a Hamlet en el salón de actos de la Facultade de Dereito, con la pieza de Roger Bernat Please, continue (Hamlet). Quienes juzgan, defienden y ejercen la acusación serán profesionales en activo. Así, el juez será Ángel Pantín, presidente de la sala compostelana de la sección sexta de la Audiencia Provincial da Coruña; el fiscal Antonio Roma, exfiscal del área de Santiago y actualmente coordinador de justicia en el programa de cooperación de lucha contra la criminalidad organizada en América; el abogado Jesús Alonso; y el psiquiatra-forense Tiburcio Angosto. El propio público asistente se convertirá en el jurado.

La jornada final, el día 8, acogerá Jerk, obra de Gisèle Vienne, que relata con marionetas el caso real de un asesino de niños en Texas. El broche lo pondrá Tres vellas (polo menos) mientras se cena con Celso Fernández Sanmartín, José Luis Gutiérrez Guti y Quico Cadaval.

Montajes «sin etiquetas»

«El festival es transdisciplinar, es su sello y su marca. Su importancia es clara porque da un lugar a unos artistas que no tienen ningún otro espacio ni en Santiago ni en Galicia para presentar sus piezas. La Cidade da Cultura tiene que ser un centro claro para reivindicar el arte contemporáneo que no se deja encasillar en etiquetas. La mayoría de piezas de este año podrían entrar en el terreno de la danza, del teatro o de la performance», asegura Pablo Fidalgo, que apunta que el público también es muy heterogéneo.