-Ella escribió un folleto titulado La voz que clama en el desierto donde, como en alguno de sus poemas inéditos, insiste en que no tiene la influencia que deseaba en España. Cuando se produjo la reforma penal no se la tuvo en cuenta; ni cuando se construyó una nueva cárcel, llamada modelo, de acuerdo con las reformas que estaban en vigor en Europa. Así, ella sentía que era conocida en su país, pero no escuchada, que no se la atendía desde el punto de vista teórico y reformador como ella pretendía.
-Intervino en congresos penitenciarios de Estocolmo y Roma.
-Porque la consideraban de talla internacional como penalista. Le reservaban asiento en la tribuna de honor de esos congresos, pero no acudió, envió aportaciones. En Europa y Estados Unidos defendían propuestas en consonancia con su voluntad reformadora. Al publicar Estudios Penitenciarios, su obra fundamental, se la descubre como pensadora.