Benedicta Sánchez, un Goya revelación de «la Galicia meiga»

m. pérez / x. fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

El filme gallego «O que arde» también se llevó el premio a la mejor fotografía por el trabajo de Mauro Herce

26 ene 2020 . Actualizado a las 10:33 h.

Chegar e encher. La gala de los Goya no pudo empezar mejor para el cine gallego: el primero de los premios de la noche, el de mejor actriz revelación, convocó el nombre de Benedicta Sánchez. La coprotagonista de O que arde, el filme de Oliver Laxe, estrenó el desfile de galardonados por el escenario, en calidad de revelación, a sus 84 años. Y lo hizo con la misma naturalidad que la ha hecho acreedora de la distinción, que dedicó a su familia -desde sus padres hasta su hija y sus nietos: «Que no se olviden de su yaya»- y al director y equipo: «No creo que haya princesa que haya recibido el trato que me han dado ellos». La actriz se acordó también de su «Galicia meiga», se declaró «enamorada de España» y, cuando se vio atascada, le pidió al auditorio que le echase un cabo: «¡Ayudadme!». Al final, las presentadoras de su premio, Anna Castillo y Eva Llorach, salieron a su rescate: «¿Es suficiente? ¿Me puedo ir ya?», preguntó la actriz, antes de bajar del estrado, no sin lanzar un guiño a Málaga y su habla popular: «Me siento una perita».

Una hora más tarde O que arde recogía otro galardón, el de mejor dirección de fotografía, que recogió Mauro Herce. El cineasta se lo agradeció a todo el equipo desde el director, Oliver Laxe, hasta el último meritorio y, especialmente, a los brigadistas que los acompañaron en la filmación.

Enric Auquer le arrebató al vigués Santi Prego (Franco en Mientras dure la guerra) el Goya al actor revelación por su trabajo en la producción gallega Quien a hierro mata. El joven intérprete se acordó en sus agradecimientos de Vaca Films -«por descubrirme su maravillosa tierra y sus gentes»- y también del actor Xan Cejudo, fallecido poco después de participar en el filme. En el otro espectro de edad se sitúa Julieta Serrano, una veterana del cine y el teatro que ayer, a sus 87 años, recibió su primer Goya, el de actriz de reparto por Dolor y gloria. Y el mismo filme también permitió a otro intérprete, Antonio Banderas, estrenarse con el Goya. El actor recordó que había estado nominado en la primera edición de los galardones, por Matador, y agradeció a Almodóvar sus películas juntos y sus «lecciones de vida». Banderas tampoco se olvidó de mencionar a su cardiólogo: este sábado se cumplieron tres años del ataque al corazón que sufrió: «Me siento vivo».

Apenas unos minutos más tarde le tocó el turno al propio Almodóvar, quien sumó al premio como guionista el de director. Fue el gran triunfador de la noche, redondeando sus siete estatuillas con la más codiciada, la de mejor película -Mientras dure la guerra, de Amenábar, se llevó cinco-, lo que permite al director empezar a soñar ya con el Óscar a la mejor película extranjera el próximo febrero. 

Homenaje a Pepa Flores

JON NAZCA | REuters

La gala también homenajeó a Pepa Flores, Marisol, con un Goya de honor que recogieron sus hijas, Celia Flores, Tamara Gades y María Esteve -Celia también cantó-, aunque no fueron pocos galardonados y presentadores que la tuvieron presente en sus recuerdos. El homenaje se prolongó con la actuación de Amaia, una emotiva versión de Canción de Marisol. No fue el único momento musical de la noche, que contó con actuaciones como las de Jamie Cullum -que sirvió de fondo sonoro para el recuerdo a los profesionales del cine fallecidos el año pasado- o Pablo Alborán. También pasó por el escenario el pianista inglés James Rhodes, aunque en su caso presentó -en español- uno de los filmes nominados.

Fueron momentos destacados de una gala que volvió a prolongarse -media hora- más de lo pautado y en la que, además de cine, se repasaron otras cuestiones del debate público de los últimos meses: refugiados e inmigrantes, cambio climático y tolerancia y respeto por la pluralidad y diversidad, o la igualdad, entre otras. 

Una gala reivindicativa del cine y la libertad artística

Como en ediciones anteriores, los Goya sirvieron no solo de escaparate para lo mejor de la cosecha del cine español del 2019, sino para presumir de éxitos y calidad, además de plantear sus reivindicaciones. El número musical inicial, al que contribuyeron los presentadores de la ceremonia, Silvia Abril y Andreu Buenafuente, repasó el séptimo arte desde Segundo de Chomón hasta Berlanga y Bigas Luna.

Fue una reivindicación profesional que no excluyó la del ejercicio de la libertad artística, una llamada de atención que tiró de humor e ironía, como el repaso a las recientes circunstancias políticas del país recurriendo para ello a títulos de películas españolas. También Pedro Almodóvar, al recoger su premio al guion de Dolor y gloria, apeló al presidente Sánchez como coautor del guion del país en los próximos cuatro años: «Si a él le va bien, también nos irá bien a nosotros», declaró.

En su discurso, el presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, se congratuló de los datos de asistencia a las salas y de los premios a filmes españoles en el extranjero, pero advirtió de que también hay precariedad y desempleo en el sector, al tiempo que se congratuló de que entre las películas nominadas hubiese producciones de las plataformas digitales. Barroso también definió el cine del país como un reflejo de su gente y sus circunstancias, «un país de convivencia y de respeto».

La lista completa de las películas premiadas:

Mejor película:

  • Dolor y gloria

Mejor dirección:

  • Pedro Almódovar, por Dolor y gloria.

Mejor dirección novel:

  • Belén Funes, por La hija de un ladrón.

Mejor guion original:

  • Pedro Almodóvar, por Dolor y gloria.

Mejor guion adaptado:

  • Benito Zambrano y Pedro y Daniel Remón, por Intemperie.

Mejor actriz protagonista:

  • Belén Cuesta, por La trinchera infinita.

Mejor actor protagonista:

  • Antonio Banderas, por Dolor y gloria.

Mejor actriz de reparto:

  • Julieta Serrano, por Dolor y gloria.

Mejor actor de reparto:

  • Eduard Fernández, por Mientras dure la guerra.

Mejor actriz revelación:

  • Benedicta Sánchez, por Lo que arde.

Mejor actor revelación:

  • Enric Auquer, por Quien a hierro mata.

Mejor dirección de producción:

  • Carla Pérez de Albéniz, por Mientras dure la guerra.

Mejor dirección de fotografía:

  • Mauro Herce, por Lo que arde.

Mejor montaje:

  • Teresa Font, por Dolor y Gloria.

Mejor dirección artística:

  • Juan Pedro de Gaspar, por Mientras dure la guerra.

Mejor diseño de vestuario:

  • Sonia Grande, por Mientras dure la guerra.

Mejor maquillaje y peluquería:

  • Ana López-Puigcerver y Belén López-Puigcerver y Nacho Díaz, por Mientras dure la guerra.

Mejor sonido:

  • Iñaki Díez, Alazne Ameztoy, Xanti Salvador y Nacho Royo-Villanova, por La trinchera infinita.

Mejores efectos especiales:

  • Mario Campoy e Iñaki Madariaga, por El hoyo.

Mejor música original:

  • Alberto Iglesias, por Dolor y gloria

Mejor canción original:

  • Intemperie de Javier Ruibal, por Intemperie.

Mejor película de animación:

  • Buñuel en el laberinto de las tortugas

Mejor película documental:

  • Ara Malikian, una vida entre cuerdas.

Mejor película iberoamericana:

  • La odisea de los Giles, de Sebastián Borensztein (Argentina).

Mejor película europea:

  • Los miserables, de Ladj Ly (Francia).

Mejor cortometraje de ficción:

  • Suc de sindria, de Irene Morai.

Mejor cortometraje documental:

  • Nuestra vida como niños refugiados en Europa, de Silvia Venegas.

Mejor cortometraje de animación:

  • Madrid 2120, de José Luis Quirós y Paco Sáez.