«Jojo Rabbit», más inofensiva que brillante

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

Fotograma del filme «Jojo Rabbit»
Fotograma del filme «Jojo Rabbit»

El filme de Taika Waititi, que no es una obra excelsa, no puede hacer sombra a otras finalistas al Óscar; de lo contrario, será que los académicos han enloquecido

23 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Jojo Rabbit supone un soplo de aire fresco en la cartelera por su punto osado, su no adscripción a un género determinado y por situar la trama en un ambiente tan siniestro y tóxico como fue el nazismo de Hitler, cuando ya su delirio psicópata tocaba a fin. El versátil neozelandés Taika Waititi -que es sobre todo actor- apuesta fuerte al asumir el guion sobre la novela de Christine Leunes, aceptando una obra claramente personal no exenta de riesgo, pues de la misma manera que acierta con la atmósfera y acaba fascinando al espectador conforme la trama avanza podría caer en el más espantoso de los ridículos.

La sombra de La vida es bella (1997), aquella comedia dramática con un niño confinado en un campo de concentración nazi, que arrasó y provocó riadas de lágrimas, podía haber sido muy alargada, pero al final Jojo Rabbit logra esquivarla, de ahí su mérito. Y es que además, conviene considerarlo, hablamos del autor de Thor: Ragnarok (2017), el blockbuster de Marvel al que regresará en el 2021. Y sin olvidar el añadido de ser una producción modesta, para lo que se estila, y rodada en Chequia.

Con todo, y asumiendo que se trata de un filme dirigido al target familiar, se queda algo lejos de la brillantez, sobre todo por inofensiva. Al final resulta ser una historia de amor en un contexto de drama y dolor, que se desequilibra por sus momentos de farsa, que son la casi totalidad de las escenas en las que aparece Hitler -en la piel del propio Waititi-, una suerte de alter ego para el protagonista, anotado a las Juventudes Hitlerianas con resultado imprevisto y la consiguiente decepción. Entra en juego la madre -Scarlett Johansson, muy sólida-, que será determinante para la evolución emocional e incluso ideológica del crío. Hay secuencias muy potentes, frente a otras que lo son menos, y hay un personaje -el oficial que encarna un convincente Rockwell- con un buen redondeo. Si esta película, que no es excelsa, hace sombra a otras finalistas al Óscar, será porque los académicos habrán enloquecido. Ahora bien, es útil y didáctica acerca de los totalitarismos y sus riesgos, aunque sea como un cuento.

«JOJO RABBIT»

EE.UU., Alemania, 2019.

Director: Taika Waititi.

Intérpretes: Roman Griffin Davis, Scarlett Johansson, Taika Waititi, Sam Rockwell, Rebel Wilson, Thomasin McKenzie.

Comedia

108 minutos.