Música y músicos festivos

antón de santiago

CULTURA

El tenor José Manuel Zapata
El tenor José Manuel Zapata MARCOS MÍGUEZ

La OSG y José Manuel Zapata exploran el humor con un repertorio clásico

16 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los abonados de la OSG echaban de menos a su orquesta. Ha vuelto en el que viene a ser su único concierto de diciembre para celebrar festivamente el Nadal y el año nuevo. El show lleva el título de Concierto para Zapata y Orquesta, mirada y escucha paródicas sobre la música y sus ejecutantes. Zapata (José Manuel) es un tenor que tuvo altos vuelos en el exigente universo rossiniano, incluida aceptable vis cómica, y que ya últimamente se dedica a la comicidad, batuta en ristre.

Contando con Paco Mir (El Tricicle) para la configuración de los gags, este showconcierto explora el humor en el entorno de la propia música. Porque el humor en el arte de Euterpe viene de lejos. Citemos a Juan del Enzina («Hoy comamos y bebamos…»), a Pergolesi (La serva padrona), y desde el desopilante Rossini al Verdi de Falstaff . El menú no es corto. Y ahí el sueño de tantos cómicos: buscarle las cosquillas a la seriedad de las orquestas sinfónicas y, sobre todo, a los directores. Desde Danny Kaye, pasando por Cantinflas y Jerry Lewis. Algo también de dibujos animados, que evoca a la inefable Bianca Castafiore. Por otro lado, son famosas las caricaturas en modo director de Wagner, Bruckner, Brahms o Mahler. 

Los ejecutantes

Zapata estuvo muy propio en su remedo: director despistado, el que habla con el público, interrumpe los ataques, confunde los nombres de los autores, esgrime la batuta, etc. A la vez, sacó a relucir su condición tenoril con La donna è mobile. Y dos lieder de Schumann y Brahms le sirvieron para parodiar la exigida pronunciación alemana de sus terminaciones «nicht», «nacht» y similares, lo que obligó a algunos músicos a abrir sus paraguas. Lo que les puede pasar en recital de lieder a quienes estén en la primera fila.

Es proverbial que la OSG toca sola. Pero en este showconcierto lo mejor fue la participación de sus profesores bien a solo o colectivamente: excelencia en el humor, expresión corporal, disciplina, imitación vocal de la parte instrumental, caricatura como la de Aigi con su trompeta en la Marcha Triunfal de Aida. Y un momento sublime: el Aria de la Suite en re de J. S. Bach.

Todo un lujo: reírnos de nosotros mismos y con una orquesta de verdad.