Haydée Milanés: «La música de mi padre ha sido mi primera influencia»

Javier Becerra
javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

HAYDÉE MILANÉS
HAYDÉE MILANÉS

La hija de Pablo Milanés llega a Galicia dentro de la gira en la que revisa el repertorio de su progenitor

08 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Haydée Milanés ha desarrollado su carrera intentándose librar de la sombra de su padre. «Asumir que eres hija de una figura tan importante en la música cubana y mundial es complicado, sobre todo cuando eres joven», explica. «Siempre he buscado mi lugar y hacer una trayectoria independiente», añade. La semana que viene estará en Galicia (jueves 17 en sala Capitol de Santiago y viernes 18 sala La Room de Ferrol) presentando Amor, un disco que en realidad supone todo lo contrario.

-Pese a esa búsqueda de independencia, la figura de Pablo Milanés siempre ha estado. ¿Era inevitable?

-La música de mi padre nunca me abandonó. Ha sido indiscutiblemente mi primera influencia. Yo vi en mi casa a mi padre cantar en la sala, en la cocina, sentado en su estudio. Pude ir a sus conciertos desde muy pequeña. Para mí es algo muy cercano. Es un ídolo. Pero al principio sí que pudo ser complicado.

-¿Siente que con «Amor», en el que revisa sus temas, ha cerrado un círculo?

-Sentí la necesidad y lo hice. Forma parte de mi madurez personal: asumir su obra y que soy su hija para poder compartir la música con él. ¿Por qué no? Disfrutar y vivir la parte bonita de tener un padre con esa trayectoria.

-¿Por qué rebusca en las raíces de la música cubana?

-Creo que los artistas tienen que investigar en las cosas de su propio país, porque se pueden quedar ocultas. No soy de desdeñar ningún género ni estilo musical, pero es importante cuidar las raíces. Hay una tendencia actualmente de los artistas de quererse parecer unos a otros. No solamente en lo musical, sino en la manera de conducirse. Eso es un error.

-Se habla de bum latino, pero para muchos eso equivale exclusivamente a reguetón.

-Hay muchas otras cosas. El reguetón es una cosa que surgió a finales de los noventa, es imposible que lo latino sea solo reguetón. La gente debe informarse más.

-¿Se siente de otra época en medio de ese bum?

-No soy de la mayoría, pero hay muchas personas dentro de la música latina con las que me puedo identificar, como Lila Downs, Julieta Venegas o Natalia Lafourcade. De gente más madurita, podíamos hablar de Pancho Céspedes o Omara Portuondo.

-Algunos de ellos colaboran en su último disco.

-Exactamente. Yo invité a artistas con los que siento una afinidad musical y también espiritual.

-¿Qué encuentra en el bolero tradicional cubano para tirar de ese hilo en pleno 2019?

-¡Uy, chico es que eso tiene una magia que enamora! Sobre todo el feeling. Es un bolero evolucionado, con unas armonías un poco más modernas y otras letras. Es una música que a mí me llega muy hondo, que me emociona y me dice cosas.

-Dice que no podría dejar de vivir en Cuba.

-Tengo amor al mar, al Malecón y a la tierra que me vio nacer. No es que no pudiera irme, pero me causaría mucha tristeza, como le causa los que se han ido.

-¿Cómo ve el futuro?

-Cuba está en un momento crítico. Los cambios son para atrás. Este país prácticamente no está funcionando. El bloqueo nos afecta muchísimo, pero hay problemas internos que nada tienen que ver con el bloqueo.

-¿Cuáles?

-Abrir, abrir y abrir. Abrir la mente, buscar nuevas cosas y darle una confianza al cubano. Dejar que se exprese libremente, que sea emprendedor y que pueda tomar decisiones. No solo el cubano que está en el poder. También el de la calle. Y también los cubanos de fuera de Cuba, que son cubanos también y tienen que tener derecho. Eso también se ha violado durante muchos años.