Marta Nieto, mejor actriz en Horizontes
Del resto de premios del palmarés creo que es imperdonable dejar fuera a la magnífica Ad Astra de James Gray, con Brad Pitt en la ingravidez del espanto y la búsqueda del padre devenido espectro. No veo descabellado otorgar el mejor guion a Yonfan, el director hongkonés que se pasa a la animación con N.º 7 Cherry Lane y se permite muy libres guiños cinéfilos a Simone Signoret o a Won-Kar wai. Y, de paso, avisa de su temor ante el coloso chino a punto de devorar el espléndido aislamiento de Hong Kong.
El Premio del Jurado para La mafia ya no es lo que era, de Franco Maresco, es de tan mal gusto como la película, en la que el realizador redunda en convertir a un productor de canzonetistas del género neomelódico, entertainer de Cosa Nostra, en personaje cómico muy celebrado por los colegas italianos. Y dar algo -lo que sea- al engendro lacrimógeno australiano Babyteeth, aunque sea la palmada paternalista a Toby Wallace como mejor actor joven, me parece de más.