«Enseñarle a hablar a una piedra», la clarividencia de Annie Dillard

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

02 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El lector ya sabe de la sabiduría de Annie Dillard por sus libros Una temporada en Tinker Creek (Errata Naturae) y Quienes viven (Sabina), editados en España en el 2017. El primero es tenido por su obra mayor, la que le valió el premio Pulitzer y que la prestigiosa Modern Library incluyó en su lista de los cien mejores ensayos del siglo XX (se publicó originalmente en 1974). La perspectiva de Annie Dillard (Pittsburgh, Pensilvania, 1945) cambió cuando, a los 26 años, superó una neumonía que casi la lleva a la tumba y decidió abandonar la ciudad por una casita junto al arroyo Tinker, en un valle de las montañas Blue Ridge, en la cordillera de los Apalaches, Virginia. Su vida dio un giro inspirado por la filosofía de la cabaña de Henry David Thoreau, a quien, por cierto, honró su esposo, el historiador Robert Richardson, al escribir en 1986 una de las biografías del pensador de Concord más respetadas. Decía Thoreau en sus diarios, en una entrada datada el 24 de abril de 1852, algo así como que la inmensa mayoría de los hombres en sociedad viven en la superficie, demasiado deprisa, y les interesa lo transitorio y lo breve: «Son como madera de deriva en la riada. Solo piden las novedades: la espuma y la cochambre del mar eterno». Quien se sienta concernido por esta forma de observar el mundo hallará en los textos de Dillard una verdad a la vista de todos pero que muy pocos son capaces de penetrar con tanta clarividencia y sencillez. Una mirada, cómo no, que no está exenta de una cierta esencia poética. Ah, la naturaleza salvaje. La reunión de escritos que componen este volumen, Enseñarle a hablar a una piedra (1982), es un complemento perfecto de Una temporada en Tinker Creek y, pese a que abordan los más variados temas, anécdotas e inquietudes, resulta reconfortante para el lector comprobar la unidad y coherencia que exhibe el conjunto. En fin, una delicia que hoy llega a las librerías.