Las gasolineras de Ed Ruscha, a subasta

D. Ch. MADRID / COLPISA

CULTURA

Detalle de la serigrafía de Ed Ruscha «Standard Station» (1966), que forma parte del lote a subasta
Detalle de la serigrafía de Ed Ruscha «Standard Station» (1966), que forma parte del lote a subasta

La sala Christie's de Nueva York venderá en el próximo septiembre un lote de 35 piezas de uno de los grandes creadores vivos del pop art

21 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En el pop art hay vida más allá de Andy Warhol. Uno de los grandes artistas de este movimiento es Ed Ruscha (Omaha, Nebraska, 1937), un superviviente de aquella movida que revolucionó el mercado. Con 81 años observa cómo la colección de los Clarke, una pareja de mecenas texanos -Fred Clarke fue socio del arquitecto argentino-estadounidense recientemente fallecido César Pelli-, sale a subasta el próximo 27 de septiembre en la casa Christie’s de Nueva York.

En total se venderán 35 piezas que abarcan tres décadas de trabajo, y cuyo precio de salida alcanza los 650.000 euros en algunas de ellas. Como Jack Kerouac, Edward Hopper, Robert Frank y otros creadores que vivieron en la época de la gran expansión del automóvil y las carreteras pavimentadas en EE.UU., que ocurría junto a la dinámica de migración interna hacia las ciudades que se convertían rápidamente en megalópolis, Ruscha tuvo en los viajes una fuente de estudios para sus obras. Idas y vueltas entre su Nebraska natal, a donde conducía para visitar a su familia, y Los Ángeles, donde estudió arte y se afincó. De la costa del Pacífico al corazón del país, unos 2.500 kilómetros repletos de estaciones de servicio. Gas Station sería así su serie más divulgada. Mientras atravesaba el país, exploraba los lenguajes, y con el pop art fijó tanto las tipografías de los carteles, en ocasiones única compañía en las desérticas rutas, y la magnitud de los espacios vacíos, a los que no temió.

Pintor y fotógrafo, usó con frecuencia la cámara y los libros artísticos de imágenes que comenzaban a surgir. En las décadas de los 60 y 70 publicó una decena de fotolibros temáticos. Piscinas, cactus o carteles de venta inmobiliaria. Fue uno de ellos, Some Los Angeles Apartments, publicado por él mismo en 1965, el que abrió el apetito coleccionista de unos jóvenes Laura y Fred Clarke. «En aquella época no podíamos permitirnos comenzar a comprar», evoca él. Aquel libro les costó 4 dólares. Ahora se vende por 7.000 euros, mientras la biblioteca de 17 ejemplares de Ruscha tiene un precio de salida de 28.000 euros.

Una de las obras de Ed Ruscha que saldrá a subasta en la casa Christie's de Nueva York
Una de las obras de Ed Ruscha que saldrá a subasta en la casa Christie's de Nueva York

Más tarde los Clarke serían millonarios. Establecidos en California, visitaban los talleres de los artistas, con quienes tenían amistad. De Ruscha adquirieron, entre otras, las pinturas I Was Gasping For Contact y A Person Who is Very Nice, cuyas pujas empiezan por medio millón de euros. Como dijo Clarke en una entrevista: «No se trata de costo, se trata de valor».