-DiCaprio llegó a su película después de su mejor año en Hollywood, mientras que Pitt sufrió peor año. ¿Fue a propósito construir sus personajes desde su propia vida?
-No. Ese aspecto de la narración es pura coincidencia, te lo prometo. Yo no tengo nada que ver con el mal año de Brad [ríe].
-Les ha permitido revivir su vida profesional.
-Todos han vivido éxitos y fracasos. Margot [Robbie] vino a América y consiguió una serie de televisión que fue cancelada y se quedó a luchar. Los tres pueden mirar a su pasado y ver cómo han evolucionado en una industria donde todos tenemos amigos que se han visto obligados a renunciar a sus sueños. Hablando con Leo le dije que imaginara qué hubiera pasado con su carrera de no haber conseguido el papel en Los problemas crecen porque no hubiera conseguido tampoco Vida de este chico.
-Ha dicho que va a rodar únicamente diez películas y está es la novena. ¿Piensa escribir libros cuando se retire del cine?
-Sí, estoy seguro que voy a dedicarme a escribir libros y hacer cosas que me gustan. Durante los próximos diez años escribiré novelas, luego tengo intención de escribir guiones. Voy a escribir y dirigir teatro.
-¿Cómo era usted en el 1969 de Los Ángeles?
-La primera vez que pisé Hollywood fue ese año. Mis padres me llevaron a ver Dos hombres y un destino al Teatro Chino. Me cambió la vida ese año.
-La música de este filme es muy distinta a la que suele aparecer en sus películas.
-Una de las cosas que he hecho es inspirarme en una radio estación, 93KHJ, que era la que todo el mundo escuchaba en los 60 en Los Ángeles. La conectaba todo el mundo. Decidimos utilizar parte de su material, sus canciones, sus presentadores y los comerciales. La radio suena constantemente en la película, de una forma similar a lo que ocurre en American Graffiti. La música y la radio se unen con las voces de los anuncios y el presentador que lo utilizo casi como narrador. El espectador siente que está llevándole por las calles de Los Ángeles.