Rogelio Groba Otero: «En la música clásica aquí te reconocen si eres ruso, vienés o centroeuropeo»
CULTURA
La OCG promueve que su proyecto «Una noche de música española» pueda llegar «a todos los rincones»
22 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Envuelve sus reivindicaciones musicales en sonrisas, bromas y peculiares comparaciones: «Ser músico clásico en Galicia es como ser torero en Suecia; a la hora del reconocimiento, en la música clásica aquí te reconocen si eres ruso, vienés o centroeuropeo». Esto no le ha impedido a Rogelio Groba Otero fundar, hace 24 años, la Orquesta de Cámara Galega, «la única estable que hay en Galicia», asegura el director de la formación, y profesor del Conservatorio Superior de Música de A Coruña. A mediados de mayo protagonizó en Bruselas Unha noite galega, con motivo de la celebración del Día das Letras Galegas.
-La actuación fue en una sala que últimamente ha sonado mucho...
-Se llama La Tentación y es del Centro Gallego de Bruselas, aunque funciona de forma autónoma. Allí fue la polémica actuación del rapero Valtonyc.
-¿Cómo surgió ese concierto?
-Fue dentro de las celebraciones por un lado el 40 aniversario del Centro Gallego de Bruselas, por otro del Día das Letras Galegas y también para que nuestro proyecto Una noche de música española pueda llegar a todos los rincones.
-¿En qué consiste ese proyecto?
-Pues el programa está compuesto por varias obras de mi padre, Rogelio Groba Groba, como Sarabanda, sobre un tema de Haendel, Danza de Alba, Catro Bagatelas y Soatiña, que interpretó al piano Gema Arias. También está Asturias, de Albeniz, Serenata española, del compositor catalán Joaquín Malats, Quinteto, de Granados, y la Danza del Fuego, de Manuel de Falla.
-¿Es un repertorio habitual?
-Esta propuesta tiene como objetivo acercar nuestra música desde la interpretación de una formación española. Es, claramente, una apuesta por nuestra cultura interpretando nuestro patrimonio musical, nuestra identidad cultural e histórica en todo su abanico. Desde el año 2007 llevamos esta propuesta como una seña de identidad por muchos países y siempre tuvimos una cálida acogida del público. Ese año estuvimos en el Festival Wienmodern de Viena e hicimos una gira de 6 conciertos en Buenos Aires, incluido uno para escolares en el colegio boanaerense de Santiago Apóstol. Al año siguiente llevamos nuestra noche española al Merkin Hall, a la Universidad Stony Brook y a la Universidad de Nueva York. Y durante el 2010 fuimos con este mismo formato a Holanda, con conciertos en Utrech, Den bosh, Amsterdam, Middleburg y De Doelen Auditorium de Rotterdam. También estuvimos en Italia, en el Palazo Ducale de Genova.
-¿A qué atribuye la buena acogida de este repertorio?
-Hay dos rasgos que cautivan a las audiencias universales de nuestra música: la viveza de su ritmo y la profundidad expresiva de sus melodías. Desde el norte con composiciones de los gallegos Rogelio Groba y Juan Montes y los catalanes Isaac Albéniz y Enrique Granados hasta el sur, con piezas de Joaquín Turina y Manuel de Falla. Queremos llevar una muestra de la idiosincrasia musical de todo el territorio español, con sus diferencias y semejanzas, manteniendo en cada pieza el eco de su propio entorno. En cada concierto ampliamos nuestro repertorio con obras que van desde el barroco español hasta la música hispanoamericana.
-Y este tipo de música, ¿la interpretan también en Galicia?
-España, y Galicia, es el país donde menos se programa su música clásica, donde menos se recupera y se da a conocer. Es algo que desde la Orquesta de Cámara Galega intentamos hacer aunque es complicado al no poder contar con una sede habitual para ello.