Javier Cercas: «Entender el pasado no significa justificarlo»

rita álvarez tudela LONDRES / CORRESPONSAL

CULTURA

Cercas habló de su obra en Londres y el festival Hay del Reino Unido
Cercas habló de su obra en Londres y el festival Hay del Reino Unido Rita Alvarez Tudela

El escritor presentó en Londres la edición inglesa de «El monarca de las sombras»

15 oct 2019 . Actualizado a las 17:58 h.

El escritor Javier Cercas (Cáceres, 1962) aprovechó la presentación en Londres de la traducción al inglés de su última novela, El monarca de las sombras, para defender la importancia de conocer el pasado de cada uno y comprenderlo, para así poder manejarlo y no repetir los mismos errores.

Para Cercas esta novela supone el cierre de un ciclo, tras la publicación de Soldados de Salamina. Le ha llevado toda la vida escribirla y la considera además mucho más difícil, por su incomodidad, ya que aborda el pasado del héroe franquista de su familia. «La gente busca sus antepasados del lado bueno, pero no del lado malo», explica el escritor. «Todos los países tienen su herencia buena y su herencia mala, y con la buena, más o menos sabemos que hacer, pero con la mala, ¿qué hacemos? Ese es el problema. Y eso no es excepcional en España. Tenemos unas peculiaridades, pero todos los países y las personas tenemos un problema con esa herencia complicada de la guerra, de la dictadura, etcétera».

Para Cercas, nuestros antepasados tienen el derecho de callarse, sobre todo la gente que ha vivido situaciones tan duras como la guerra, pero nosotros tenemos la obligación de saber. Y aprovecha para hacer un diagnóstico de lo que está pasando en Europa, donde se repiten muchos de los errores de los años 30.

En una gira que le llevó al Hay Festival en Reino Unido, a la aclamada librería London Review Bookshop y a Norwich, con el apoyo del Instituto Cervantes de Londres, Cercas tiene claro que en su libro no habla de la Guerra Civil, sino de la herencia, no habla del pasado, sino del presente. Asegura que no escribe novelas históricas, escribe sobre el presente ampliado que abarca también el pasado: «Nuestra Guerra Civil es nuestro presente, en el Reino Unido empieza el presente en 1940. Sin ese pasado, el presente está mutilado».

Sin ese pasado, del que hay memoria y hay testigos, el presente está mutilado. De eso habla precisamente en sus libros, que concibo como una especie de batalla contra lo que llama «la dictadura del presente», la creencia absurda de que el presente es solo ahora y de que lo que pasó ayer ya es pasado y lo que pasó hace un mes es la prehistoria.

Cuando era joven, Cercas pensaba que España tenía un problema, pero ahora afirma que todos tienen un problema con su pasado. De ahí que apunte que el brexit «no se explica sin el problema que ellos tienen para digerir su pasado colonial. No han entendido que se ha acabado y no han entendido las cosas que hicieron muy mal. Hay mucha gente en este país que tiene una visión romántica y edulcorada de ese pasado colonial. Nosotros tenemos características distintas pero no somos excepcionales».

Cercas aboga también por conocer el pasado y entenderlo en toda su complejidad, destacando que entenderlo no significa justificarlo. Es, en su opinión, dar los instrumentos para no volver a cometer los mismos errores: eso es la literatura.

Enfrentarse al pasado de su familia fue «lo más difícil porque» era consciente de que de ahí podía «salir de todo». Cercas tira por los suelos la teoría de que «el pasado siempre es bonito»: su familia era franquista y en su pueblo se cometieron crímenes. Escribiendo este libro no sabía que iba a encontrarse, se arriesgaba a cualquier cosa y a muchas sorpresas desagradables. Por fortuna, «la niebla se despejó y no era tan grave». 

Reinventarse y ser fiel a sí mismo

Veterano del Hay Festival, destaca al público como muy interesado y muy lector, extremadamente educado, con una sala llena y silencio sepulcral, mientras el Liverpool y el Tottenham jugaban la final de la Liga de Campeones en Madrid. El autor se considera un afortunado por ser traducido al inglés, en una país donde considera que la literatura extranjera es bastante exótica y donde se conocen poquísimos escritores españoles: «Soy leído y apreciado aquí, y eso es insólito, porque es muy difícil». Lo próximo que va a publicar será un intento de reinventarse pero siendo radicalmente fiel a si mismo.

Pensaba que España tenía un problema con su pasado, pero ahora todos lo tienen