La viñeta y el fotograma cobran vida en Metrópoli

Xesús Fraga
Xesús Fraga GIJÓN / ENVIADO ESPECIAL

CULTURA

Pepe Caldelas (con sombrero), en la inauguración de la cómic con de Metrópoli
Pepe Caldelas (con sombrero), en la inauguración de la cómic con de Metrópoli Marlén Fueyo

El encuentro de Gijón celebra su sexta edición con una fusión entre el cómic y todo tipo de manifestaciones de cultura popular

06 jul 2019 . Actualizado a las 20:24 h.

En pocos sitios queda tan clara la retroalimentación -en lo creativo y en la industria- entre el cómic, el cine, la televisión y los videojuegos como en Metrópoli. El encuentro de Gijón, que celebra hasta este domingo su sexta edición, reúne en un mismo recinto las más variadas manifestaciones de esta vertiente de la cultura popular, que se concretan en charlas con algunos de sus protagonistas, exposiciones y réplicas o aficionados caracterizados como sus personajes favoritos. Un escenario que completan conciertos -Beret, Ilegales o Juanes, entre otros-, deportes extremos, juegos de rol y de mesa y videojuegos, actuales y retro.

La fórmula funciona y el público responde: el verano pasado se recibieron más de 320.000 visitantes, cifra que la organización espera superar en esta edición. Hay, además, incentivos que apelan directamente al espíritu coleccionista que suele alimentar este tipo de aficiones. «Metrópoli tiene varias cosas que lo diferencian de otros salones», explica Pepe Caldelas, director del área de cómic del encuentro. «Una de las más llamativas es el cómic exclusivo de Marvel: somos la única convención de toda Europa que lo tiene». Una exclusividad bien acogida, a juzgar por las colas que se forman cada día para adquirirlo.

Galería de artistas

Otro elemento diferencial que destaca Caldelas es el artist alley, donde los autores invitados atienden al público mientras dura su visita. Algunos firman libros, otros dedican un dibujo, también admiten encargos o ilustraciones especiales. «En la mayoría de las convenciones españolas el autor tiene un horario de firmas o solo firma a los cien primeros», describe Caldelas. «En Metrópoli, no. Aquí todos los autores están todos los días, de forma que si vienes de fuera con interés en un autor especial, tendrás que esperar más o menos, pero al final conseguirás su firma o su dibujo, cosa que no ocurre en otros salones», añade. «Si ves que hay anunciado un autor en Metrópoli, ven, que conseguirás hablar con él, conocerlo, pedirle un dibujo». Una disponibilidad que también tiene precio: Alex Saviouk, conocido por sus trabajos sobre Spiderman para Marvel, tiene precios que van desde los 80 a los 200 dólares, en función de tamaño y detalle, al igual que los demás autores.

Otros públicos

Precisamente ese mundo de Marvel y DC, el entorno de superhéroes, centra buena parte de los nombres de los invitados a Metrópoli: la organización busca una figura con tirón -el año pasado Dave Gibbons, este, Howard Chaykin- pero pone el acento en traer autores que no hayan venido antes a España. Y no solo se nutre de universos fantásticos: si el año pasado asistió Moderna de Pueblo, en esta edición se encuentran históricos de la viñeta española como Maikel o los hermanos Fresno.

«Star Wars» es una de las sagas favoritas entre los aficionados al  «cosplay»
«Star Wars» es una de las sagas favoritas entre los aficionados al «cosplay» X. F.

Esa atención a un público diferente está presente en Metrópoli, que pesca en distintos caladeros. Es cierto que a juzgar por los disfraces y las camisetas el perfil de iniciado es mayoritario, pero no faltan familias que se acercan a las atracciones o espectadores de un concierto que descubren, fascinados, exposiciones como la de El señor de los anillos o la dedicada al cómic. Tampoco falta una cierta evocación nostálgica, pues estos días en Gijón se dan cita adolescentes que participan activamente del cosplay que incita el anime pero también visitantes que por edad podrían ser sus padres y emulan a aquellos Jedis que vieron en su adolescencia. Lo mismo ocurre con las series de los años 80: no hay más que ver la cantidad de personas que se retratan ante la réplica del Coche fantástico simulando ser Michael Knight comunicándose con Kitt a través del teléfono.

De  «V» a «Juego de tronos»

La nostalgia ochentera, que también tiene su sitio en pinballs o máquinas como Pac-Man, convive con otras producciones de las que seguramente se seguirá hablando dentro de dos o tres décadas. Este sábado una de las estrellas era Marc Singer, el Donovan de V, cuya lucha desde la Resistencia contra la invasión alienígena marcó a toda una generación. El propio Singer se admira del éxito español de V y cómo ha pervivido en el tiempo, cuando en Estados Unidos pasó con más pena que gloria. El actor tenía programado un coloquio con ese público, que podía retratarse con él: 20 euros un selfie, 30 una imagen tomada por un fotógrafo profesional.

Dos operarios limpian el entorno del Trono de Hierro antes de la apertura del recinto al público: cientos de personas se retratan estos días sentadas en él
Dos operarios limpian el entorno del Trono de Hierro antes de la apertura del recinto al público: cientos de personas se retratan estos días sentadas en él X. F.

Si Singer apelaba a ese componente nostálgico, el caso de Richard Brake es diferente. El galés, con una larga carrera a sus espaldas en cine y televisión, goza de una gran popularidad gracias a su papel como Rey de la Noche en Juego de tronos, aunque no se olvida de que ha trabajado en Galicia a las órdenes de Pedro Alonso en Feedback: «Tiene un gran talento y fue un rodaje fantástico: es una tierra en la que me encontré como en casa», recuerda, aunque buena parte de esa familiaridad la atribuyese al parecido entre el clima gallego y el británico.

Un caso similar al de Brake es el que vive Jimmy Vee, que ha pasado de hacer de especialista en sustitución de Warwick Davies hace años en Willow a meterse en la coraza de R2D2 en las nuevas entregas de Star Wars. Ambos se encuentran con su público en Metrópoli.