Reencuentro de Lacomblez y Granell a través de una retrospectiva pictórica

Montse García Iglesias
Montse García SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Sandra Alonso

Una exposición en Santiago recorre siete décadas de trayectoria del creador surrealista nacido en Bruselas

19 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cerca de setenta obras conforman la primera retrospectiva dedicada al pintor y escritor surrealista Jacques Lacomblez (Bruselas, 1934) en España. De In memoriam (1951), cuando solo tenía 17 años, a un homenaje a Bretón (2018) para introducirse en el mundo imaginario lírico del creador belga en la compostelana Fundación Eugenio Granell. La exposición «Una nueva cosmogonía» también supone un reencuentro entre dos amigos, Lacomblez y Granell, puesto que ambos participaron del movimiento Phases y expusieron varias veces juntos -Francia, Bélgica y otros países-, además de coincidir en publicaciones. 

La retrospectiva dedicada a uno de los referentes del surrealismo en Bélgica no está ordenada de manera cronológica, sino que la apuesta fue unificar las obras por la simbología común y los colores. «El pintor y poeta nos hace viajar en su nueva cosmogonía, que supone evocar esos paisajes interiores que nos permiten descubrir un universo familiar, que llama a los sueños, a la contemplación y a la introspección», aseguró Gwendolyn Morán, comisaria de la muestra junto a Claude Nouwen, esta última amiga del pintor.

Sandra Alonso

En las obras expuestas en Santiago se puede apreciar el interés del artista belga por la música -aparecen varias evocaciones en los títulos-, el romanticismo alemán, el simbolismo y también en cierto tipo de filosofía oriental. «Mirando las obras de Jacques Lacomblez olvidamos el tiempo y cada uno de los elementos, pintados y dibujados, nos insta a flotar fuera de nuestras vidas trepidantes», destacó Morán.

Rechazo a las dictaduras

La muestra de la Fundación Eugenio Granell permite contemplar por primera vez juntas dos de las piezas que conforman el tríptico dedicado a la memoria de las víctimas del franquismo, pintadas por el artista en 1963. El tercer cuadro también iba a formar parte de la retrospectiva, pero sufrió daños un día antes del transporte y tendrá que ser reparado. «Iba a exponerse por primera vez en Brasil, pero la trilogía fue retirada de la muestra por el Gobierno, entonces en manos de un régimen totalitario», aseguró Morán. Uno de los trabajos refleja una mano ensangrentada, mientras que el otro parte de una silueta humana para referirse al fascismo. Lacomblez -recordó Morán- prohibió que sus obras se exhibiesen en España durante la dictadura franquista, una medida que el artista también aplicó a Israel y a Sudáfrica (durante el apartheid). «Tiene un sentido de la ética inquebrantable», elogió la comisaria.

Buena parte de las obras que pueden verse en Santiago hasta el 20 de octubre son óleos, o tinta china sobre tela, técnicas mayoritariamente empleadas por Lacomblez. Por ello, llaman la atención dos colajes, muy inusuales a lo largo de su trayectoria. Las comisarias de la retrospectiva incidieron en la «constante evolución» del artista a lo largo de su carrera, así como su interés actual por «captar lo invisible, lo que solo se puede ver a través del microscopio; quiere demostrar que lo invisible existe». Lacomblez continúa «día tras día, incluso los domingos», pintando en su taller, aunque por motivos de salud no pudo asistir a la inauguración de «Una nueva cosmogonía».

Aunque la muestra de Santiago es de pintura, también aborda la faceta literaria de Lacomblez. De esta forma, incluye dos vitrinas en las que se muestran poemas suyos.

Proyección de un filme

La muestra se completa con la proyección de un filme que Ludovic Tac realizó sobre el artista en el 2014, así como con un espacio en el que se profundiza en la relación entre Granell y el creador surrealista belga. «Con Lacomblez certificamos que los dos principios básicos del surrealismo conservan todo su sentido: revolucionar la sociedad y cambiar la vida», aseguró Morán. La exposición de Santiago -que celebra el 85.º cumpleaños del artista- reúne obras de varios coleccionistas y amigos, así como de fondos del propio autor. También se publicará un libro en francés sobre Lacomblez.