La Voz ofrece mañana las «Sonatas» de «Otoño» e «Invierno» de Valle-Inclán

x. f. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Las «Sonatas» de Valle-Inclán son el ejemplo perfecto del estilo del escritor gallego, trabajado palabra a palabra como quien pule una gema. Tras un libro con las entregas de «Primavera» y «Estío», La Voz ofrece un volumen con las de «Otoño» e «Invierno» por 2,95 euros.

08 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El cuarteto formado por el ciclo de las Sonatas de Valle-Inclán ha pasado a la historia de la literatura como un clásico del siglo XX por su prosa y su personaje principal, el Marqués de Bradomín, cuyas «memorias» relatan. Hace dos semanas La Voz inició su colección de lo mejor del escritor gallego precisamente con dos de las Sonatas, las de Primavera y Estío, mientras que mañana se completa el ciclo con las dos restantes, Otoño e Invierno. El volumen puede adquirirse por 2,95 euros más el cupón en el lomo del diario. Los suscriptores pueden beneficiarse de un precio especial y llevarse la colección completa, catorce libros, por tan solo 29 euros.

Como los demás títulos de la selección, la edición de las Sonatas ha estado al cuidado de miembros del Grupo de Investigación Valle-Inclán de la Universidade de Santiago: en este caso, se ha ocupado Javier Serrano Alonso de unos textos que considera «el epítome y gran ejemplo de la ‘fiebre del estilo’ de Valle-Inclán». «Ninguna obra del escritor fue tan reiteradamente trabajada como estas novelas», explica. Por dos razones: «La primera, porque al ser su gran creación de la etapa llamada ‘preciosista’ del cambio de siglo, la trabajó incansablemente antes darlas a la imprenta, en especial con la que realmente dio origen a la serie, que no fue la Sonata de Otoño, la que abrió el ciclo en 1902, sino Sonata de Estío, que, aunque publicada en 1903, en realidad se inició en 1892». La segunda razón se debe al gran éxito editorial que cosecharon las Sonatas, «las que le dieron fama en vida sobre todos sus demás textos y, por lo tanto, las obras que más veces reeditó. Y es que don Ramón, aunque a veces afirmaba que una vez publicados sus libros luego los olvidaba, en realidad no podía resistir la tentación de retocar, corregir y modificar sus obras cuando las volvía a imprimir», explica el especialista. Por tanto, las Sonatas fueron corregidas, revisadas y modificadas.

En esas transformaciones, curiosamente, quedaron excluidas las ediciones conjuntas: cada Sonata se publicaba en volúmenes separados. «Solo al final de su vida tuvo el propósito de recogerlas en un solo tomo, pero ni llegó a hacerlo ni era un formato editorial de su gusto. ¡Y tanto!», explica Serrano. «Llegó a prohibir una traducción al inglés de las Memorias porque querían reunirlas en un solo volumen, lo cual a él le parecía una atrocidad. Si viera lo que hacemos los editores actuales, nos lanzaría un anatema», añade el profesor.

Son un ciclo con un mismo narrador-protagonista, pero que presentan notables diferencias entre las obras. «Cada narración, además de ser perfectamente independiente, nos relata un tipo de historia muy distinta con un protagonista en un estado vital muy diferente. No es lo mismo el Bradomín jovencísimo y presuntuoso de Sonata de Primavera que el anciano que se mete en una guerra y termina perdiendo un brazo, como ocurre en Sonata de Invierno, ni el adulto en su plenitud vital capaz de toda proeza de la Sonata de Estío que el ya maduro escéptico que se ve reclamado por una vieja historia de amor de Sonata de Otoño», describe Serrano.

Las cuatro Sonatas tienen otros tantos escenarios geográficos distintos, Italia, México, Galicia y Navarra, cuyo protagonista recorre como un gran viajero. Galicia y México tienen una relevancia especial, la primera porque era la tierra del autor, la segunda, por ser una «epifanía, su gran odisea», donde «descubrió que quería ser escritor sobre todo, donde se llenó su imaginación de historias y paisajes». Algo que condiciona la narración, como una «experiencia vital y mítica», al igual que también lo hace Galicia en la Sonata de Otoño: «Es la Galicia hidalga y campesina de su infancia y juventud, el mundo que tantas veces recrearía en sus textos».

DOMINGO DÍA 9

Sonatas de Otoño

e Invierno

272 páginas

Precio 2,95