La inspiración medieval de Rosalía

Tamara Montero
tamara montero REDONDELA / LA VOZ

CULTURA

¿Qué hay de la Edad Media en «Malamente»? Mucho, explica Antoni Rossell, profesor y traductor de «Flamenca», la novela del siglo XIII que influenció «El mal querer»

03 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

De repente, en la isla de San Simón, sonó el tratrá. En la pantalla de un congreso sobre la cultura medieval a la luz de las nuevas tecnologías organizado por el Consello da Cultura se proyectaba el Malamente. ¿Qué pinta Rosalía en todo esto? Mucho. Muchísimo. Antoni Rossell, profesor de Filología Románica en la Universidad Autónoma de Barcelona señalaba detalles, y todo iba cobrando sentido. Resulta que el videoclip de la catalana no era, ni de lejos, un anacronismo.

He aquí el argumento. Una mujer joven se casa con un hombre que enloquece de celos y la encierra. Podría resumir El mal querer. Y también El romance de Flamenca, una novela provenzal del siglo XIII. En realidad, son la misma cosa. Porque la historia de Flamenca cayó en las manos de la catalana cuando componía su disco. Y el romance provenzal es uno de los pilares sobre los que se sostiene El mal querer.

Las imágenes comienzan a saltar de la pantalla: el toreo, la moto, los coches. Los estereotipos masculinos. Y también ella rodeada de mujeres en el camión. Bailando con otras jóvenes. «É esta separación do mundo masculino e feminino, que é a realidade do peche de Flamenca», explica Rossell, traductor del romance al castellano, en un exquisito gallego mientras hilvana las imágenes de que se solapan en Malamente y en Flamenca: «Na Idade Media os celos son considerados unha enfermidade e isto reflíctese no vídeo de Rosalía, porque non é agresivo coa masculinidade, é moi respectuoso, pero ela foxe do mozo».

Vuelta al siglo XIII. «O marido, don Archimbaut, péchaa nunha torre con dúas doncelas». Entonces un pretendiente, que la ve en un oficio religioso, decide seducirla. «Don Archimbaut dubida, pero vendo a tristeza de Flamenca aínda se pon máis celoso». ¿Cuándo deja de estarlo? Cuando ella deja de estar triste. Cuando es seducida. «A mensaxe é que o marido non estea nunca celoso da súa muller, porque os seus celos lexitiman a súa infidelidade por unha cuestión de estabilidade social». Cuando el marido deja de estar celoso regresa el equilibrio. ¿Y el amante? «Non vou facer spoiler».

El de Malamente es solo uno de los ejemplos que sirvieron a Rossell para demostrar que es posible enseñar a las nuevas generaciones literatura y música medieval, pero hay que hacerlo con sus propios códigos. «Os mozos hoxe son moi curiosos e hai que confiar neles. Se te pos a cantar “Ondas do mar de Vigo, / se vistes meu amigo” a ese alumno non lle di nada, pero se lle recitas a aliñación do Barça ou do Madrid escóitaa con moita atención, porque para el cada nome é unha referencia dunha proeza».

Entonces empiezan a caer en cascada las infinitas capas del vídeo de This is America, de Childish Gambino: los pantalones del ejército confederado, el gospel, las armas descansando sobre paños «e, en cambio, o cadáver é arrastrado polo chan, deixando o sangue e todo. Que pouco respecto polos negros mortos, que gran respecto polas armas». Y cómo interiorizamos toda una simbología sin ni siquiera ser conscientes. En Eyes wide shut, la última película de Kubrick, un latin lover entrado en años intenta seducir a Nicole Kidman bebiéndose su copa. Es una cita de Ovidio. «Na Ars Amanti di que cando queiras seducir a alguén, a unha dama, cóllelle a copa e bébea ata o fondo» El arte contemporáneo «está cheo de elementos intertextuais que non comprendemos, pero sabemos que aí hai algo. Iso fai que a obra sexa moito máis forte, máis sólida, e crea curiosidade».