El Princesa de Asturias premia los dos siglos de esplendor del Prado

miguel lorenci / daniel roldán MADRID / COLPISA

CULTURA

El cuadro «Las meninas», de Velázquez, es uno de los iconos del Museo del Prado
El cuadro «Las meninas», de Velázquez, es uno de los iconos del Museo del Prado juan lázaro

El icono de la cultura española se impuso a 29 candidaturas de 14 países

01 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Museo del Prado, el gran icono de la cultura española, ha sido reconocido en su bicentenario con el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades. Un galardón que celebra la excelencia y el sostenido esplendor de la institución que atesora desde hace dos siglos lo mejor del arte occidental. La institución asturiana distingue así a uno de los mejores museos del mundo en el que conviven obras maestras del Bosco, Rafael, El Greco, Zurbarán, Rubens, Velázquez o Goya y un sinfín de maestros. Creado en 1819, afronta una nueva etapa de expansión con la incorporación del Salón de Reinos según el proyecto de Norman Foster y Carlos Rubio, pendiente de la aprobación de los Presupuesto del Estado para su inicio.

Reconocido como «la institución cultural más importante de España» y «una de las pinacotecas más destacadas del mundo», su candidatura se impuso entre las 29 de 14 países que optaban al galardón. La Fundación Princesa de Asturias elogió «la labor de conservación y divulgación de uno de los más ricos patrimonios artísticos del mundo» de este poderoso «símbolo de nuestra herencia cultural común», según rezaba el acta del jurado que presidió Víctor García de la Concha. El fallo destacó «la ejemplaridad de su contribución al desarrollo humanístico de la sociedad pasada, presente y futura». 

«Legítimo orgullo»

Recibía el galardón «con el legítimo orgullo de ser patrimonio de todos los españoles, seña de identidad de nuestra historia y proyección común hacia el futuro», según declaró el director del Prado, Miguel Falomir. «Es un premio a todas las generaciones que nos han precedido y un anticipo a las que nos sucederán», agregaba desde Melilla, donde tomaba parte en un acto celebratorio del bicentenario. «El Prado es historia pero también porvenir, fuente de conocimiento y formación en valores humanísticos para los más jóvenes. La cultura española, sus instituciones, sus trabajadores, sus públicos merecen ser partícipes de un día grande», se felicitó el director.

Para Falomir, el museo es «el espejo en el que nos hemos mirado y en el que los grandes artistas han encontrado fuente de inspiración». «Todas las historias, relatos, y sentimientos que nos hacen reconocernos están en el Prado», aseguró evocando a Velázquez, Goya, el Greco, Murillo o Rubens. «El Prado es un Museo Nacional, de todos y para todos, español, por identidad y patrimonio, y universal por su trascendencia, pero sobre todo es un museo que nos une, nos hermana y nos hace mejores», concluyó.

Con tres millones de visitantes al año -más de la mitad extranjeros- el Prado atesora una soberbia colección de cerca de 8.000 pinturas, esculturas, piezas de artes decorativas y de obras sobre papel que cubre casi un milenio. Expone menos de 2.000 obras en el edificio Villanueva y más de 3.200 que se distribuyen entre 255 instituciones culturales de toda España, el llamado Prado disperso.

Una imponente colección de obras maestras de los grandes artistas

Llamado Museo Nacional de Pintura y Escultura y luego Museo del Prado, se abrió al público en noviembre 1819 con 311 pinturas de la escuela española, de un total de 1.520, dispuestas en tres salas. Posee obras maestras como El tránsito de la Virgen, de Mantegna; La Sagrada Familia, de Raphael; Carlos V a caballo en Mühlberg, de Tiziano; El Lavatorio, de Tintoretto; Las meninas, de Velázquez; Las tres Gracias, de Rubens, o La familia de Carlos IV, de Goya. Hoy conforma un campus con cuatro edificios: el edificio Villanueva, matriz de la pinacoteca; el Casón del Buen Retiro, que acogió al Guernica y hoy centro de estudios; el claustro y atrio de los Jerónimos, y el Salón de los Reinos, que albergó el Museo del Ejército hasta el 2009.