La joya de David Bowie en estado bruto

Javier Becerra
JAVIER BECERRA REDACCIÓN

CULTURA

CINTA CON LAS MAQUETAS DE DAVID BOWIE GRABADAS EN 1971
CINTA CON LAS MAQUETAS DE DAVID BOWIE GRABADAS EN 1971

El británico Kevin Hutchinson encontró una cinta con demos primitivas de piezas como «Starman», que entrarían luego en «Ziggy Stardust». Sale mañana a subasta por 10.000 libras

12 mar 2019 . Actualizado a las 08:08 h.

 

Es un documento cuya escucha eriza la piel del fan: una versión desnuda de Starman grabada en 1971 sin más acompañamiento que una guitarra acústica. Se registró un año antes de que dicha composición terminase en Ziggy Stardust, la obra magna de David Bowie y uno de los discos definitivos de la historia del rock.

Entonces nadie podía prever la dimensión que podría alcanzar aquello. Kevin Hutchinson, desde luego, no. En 1971 era un adolescente con aspiraciones musicales. Entre sus amigos se encontraba Mick Ronson, el guitarrista de Bowie en su etapa glam. Este había grabado algunas canciones embrionarias del Duque Blanco. Al saber que Hutchinson deseaba hacer sus propios temas, le dejó esa cinta para que escuchase las canciones de un profesional cuando la estaba creando.

En una entrevista concedida a la BBC Kevin Hutchinson recuerda que, en su día, dijo que la cinta estaba bien sin más. «A los 16 años, no estaba muy impresionado. Nada te impresiona con esa edad», piensa ahora. Le puso una etiqueta: «David Bowie cinta de prueba» y no le dio más importancia. Ese Starman primitivo y otros temas, como Moonage Daydream y Hang Onto Yourself, siguieron su vida. Se bañaron de electricidad y chiribitas espaciales. Se integraron en el discurso escapista y apocalíptico de Ziggy Stardust. Y entraron en la leyenda con todos los honores.

Por su parte, Kevin Hutchinson no llegó a nada en el mundo de la música. Aquel impulso juvenil de querer ser artista se desvaneció tras algunos intentos. Todo hasta que, 48 años después, recuperó la cinta que le dio Ronson. Le dijo a su mujer lo que acababa de descubrir. «Creo que ella pensó que no tenía la cinta porque cuando le dices a alguien que un día hice cosas con Mick Ronson y con David Bowie, la gente piensa: Sí, sí dime otra».

Pero la tenía. Y ahora es consciente de su valor. Cuando la recuperó y la puso a sonar no daba crédito. Ahí, con Bowie dibujando con su garganta andrógina la melodía magistral de Starman, aparece una joya bruta que deslumbra. Se puede escuchar en el fragmento colgado en Internet. También hay muestras de sus acompañantes.

Fueron subidas por Omega, la casa de apuestas en la que mañana se subasta ese fetiche. Su precio de salida es de 10.000 libras (11.634 euros) y se publicita apelando a que, probablemente, se trata de la primera versión de esos temas. Habrá que ver si existen fans con el bolsillo ligero para hacer el desembolso de un objeto que vuelve del pasado como una revelación.