Hevia vio en Pilar Jurado un buen relevo porque era «lo suficientemente estúpida»

G. N. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

José Ángel Hevia
José Ángel Hevia Europa Press

El gaitero celebró la candidatura a la SGAE de la soprano porque no parecía suponer un peligro para sus intereses

05 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El proceso de degradación de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) no tiene freno. No hay descanso. La polémica salta ahora de la mano de unas declaraciones que realizó José Ángel Hevia tras ser destituido como presidente de la SGAE y antes de que se procediera a elegir a su sucesor. Se trata de una grabación que ha difundido la Cadena Ser en la que el gaitero asturiano expresa su opinión en un debate -sobre las candidaturas- con otros integrantes de la sociedad, en lo que puede interpretarse como una solicitud de voto hacia un aspirante determinado, la soprano Pilar Jurado -que finalmente salió elegida-, con el añadido de que las motivaciones que aduce no son precisamente impecables.

Hevia asegura a los suyos que es necesario nombrar a «un candidato capaz de unirnos como enemigo y que sea suficientemente estúpido como para que no sea suficientemente peligroso. Y Pilar Jurado tiene todas esas cualidades». Después de este comentario, según el citado medio radiofónico, se escuchan unas risas provenientes del auditorio y también reflexiones sobre la posición de Jurado durante los días previos a la moción. Finalmente, ella fue designada como nueva presidenta de la SGAE. Según la emisora, una persona sin identificar dice que, aunque al principio tenía reticencias sobre Jurado, su valoración sobre esta candidatura cambió después de hablar por teléfono con individuos ajenos a la entidad. Esa misma voz advierte un asunto esencial: «Que [los músicos] tengamos claro que esa persona [Jurado] es solo un cargo, que quien manda es el consejo y la junta, y que tenemos que estar unidos ahí como para decir no. Y esas condiciones y esos pactos no es solo ponérselos a ella, también ponerlos entre nosotros». En tal debate, llegan a calificar el modelo de negocio de emisión de música en las televisiones como «el pan de nuestros hijos».

Jurado, en comentarios a la Ser, dijo: «Es realmente triste escuchar esas cosas para una persona que se encuentra fuera de esas situaciones y cuyo mundo siempre ha sido la independencia y el actuar con criterio y honestidad». Además, afirmó, su cargo va más allá de quien le dio su voto: «Estoy para hacer que las cosas funcionen y para trabajar para todos los autores y editores», explicó.

La presencia de Hevia al frente de la SGAE duró menos de cuatro meses debido a que prosperó la moción de censura promovida por 18 miembros de la directiva. El gaitero se convirtió así en el quinto presidente consecutivo que no logra finalizar su mandato, en su caso, tras perder la confianza de una ejecutiva a la que quizá nunca convenció de forma efectiva. Su salida se precipitó poco después de que el Ministerio de Cultura anunció que ya había esperado demasiado y que había dado un tiempo más que suficiente para que la SGAE adaptase sus estatutos a la ley. El Gobierno de Pedro Sánchez solicitaba entonces de la Audiencia Nacional la preceptiva autorización judicial para situar al frente de la sociedad un gestor provisional que abordase esa reforma, aportase transparencia y acometiese todos los cambios necesarios.

De fondo se agitan aguas revueltas de polémicas relacionadas con las gestiones de presidentes anteriores -el caso de Teddy Bautista, investigado por apropiación indebida- o el reparto bajo sospecha de los derechos que generan las emisiones musicales en televisión en horario nocturno. El primer auto de la Audiencia Nacional estimó en 100 millones de euros el fraude de la rueda entre los años 2006 y 2011. Y diversos medios han calculado en 1,8 millones los ingresos que Hevia acumuló entre el 2010 y el 2018 por este pernicioso sistema.