Hablar de censura a Balthus no es arte, es otra cosa y da pena, lamenta la viuda del pintor

Carmen Sigüenza MADRID / EFE

CULTURA

Una petición firmada por más de doce mil personas trató de que el Metropolitan Museum neoyorquino retirase la obra de Balthus «Thérèse soñando», en la que una adolescente aparece sentada en actitud relajada y que la iniciativa, que no prosperó, consideraba de inaceptable explicitud sexual
Una petición firmada por más de doce mil personas trató de que el Metropolitan Museum neoyorquino retirase la obra de Balthus «Thérèse soñando», en la que una adolescente aparece sentada en actitud relajada y que la iniciativa, que no prosperó, consideraba de inaceptable explicitud sexual MUSEO THYSSEN BORNEMISZA

Las «lolitas» del creador francés llegan al Thyssen: «No se puede juzgar al artista por debates contemporáneos como el #MeToo», advierte el comisario de la exposición, Juan Ángel López-Manzanares

19 feb 2019 . Actualizado a las 08:19 h.

La condesa Setsuko Klossowski de Rola, viuda de Balthus, dice estar cansada de los que quieren censurar algún cuadro del pintor francés, como el de Thérèse soñando. «Hay personas que no quieren ver el arte, pues bien, me da igual, pero da pena que se cree un problema con este tipo de observaciones», subraya.

Así se expresó la viuda de Balthus, que asistió a la presentación del exposición que este martes inaugura el Museo Thyssen sobre Balthasar Klossowski de Rola (París,1908-Rossiniére, Suiza, 2001), uno de los grandes pintores del siglo XX y uno de los creadores más enigmáticos, místicos y solitarios, «el pintor de los gatos», y amante del secreto, y al que oír decir que los cuadros de sus niñas proceden de una imaginación erótica le causaba «indignación».

Setsuko Klossowska de Rola, viuda de Balthus, asiste a la presentación de la exposición que el Thyssen dedica al pintor francés Balthus
Setsuko Klossowska de Rola, viuda de Balthus, asiste a la presentación de la exposición que el Thyssen dedica al pintor francés Balthus ZIPI | EFE

La muestra, que ha sido organizada conjuntamente con la Fondation Beyeler en Riehen/Basilea, donde ha podido visitarse hasta el pasado enero, y que cuenta con el apoyo de la familia del pintor, es la primera que se hace en España desde que hace 23 años el Museo Reina Sofía le dedicó un proyecto monográfico.

Y entre los 47 cuadros que reúne la muestra se encuentra el que causó una mayor polémica, Thérèse soñando, datado en 1938, que viene del Metropolitan Museum de Nueva York, la pintura en la que una jovencita ensimismada que deja ver sus bragas, con un gato a sus pies bebiendo leche, y que quisieron vetar más de doce mil personas que firmaron un manifiesto para que se retirara, reclamación a la que el museo se negó.

«Me preguntan mucha veces sobre esto -explica Setsuko- y yo contesto, vamos a ver: hablamos de arte o de otra cosa, pues si hablamos de otra cosa, de acuerdo, cualquiera tiene derecho a expresar su opinión, pero si hablamos de arte es otro tema».

«Es como con los niños -precisa la viuda del pintor-. Si a un niño no le gustan las espinacas, pues le damos otra cosa. Aquí es lo mismo, pero lo que siento muchísimo que en vez de hablar de arte estemos hablado de estas opiniones. En la obra de Macbeth, al final se habla de una historia contada por un idiota, pues esto es igual», ha recalcado la también pintora japonesa vestida con un kimono tradicional.

Y en este mismo sentido, el comisario de la muestra en España, Juan Ángel López-Manzanares, ha sido muy claro. «El museo ha adoptado estar abierto al debate pero quiere contextualizar la obra de Balthus para que se entienda lo más posible y la gente no le juzgue según los debates contemporáneos como el #MeToo».

«Balthus comenzó a crear en el año 33, cuando subieron al poder los nazis, un período de ansiedad dentro de la cultura occidental -precisa el comisario- y, como pintor moderno, fue permeable al momento de la época con el tema de la sexualidad y ahí no solo está él, sino Picasso y otros muchos. En Balthus el tema de la infancia tiene un sentido más trascendental e importante dentro de la línea de Rilke», el poeta que fue pareja de su madre y también su mentor.

La obra «Mujer levantándose» puede contemplarse en la exposición que el Thyssen dedica a Balthus
La obra «Mujer levantándose» puede contemplarse en la exposición que el Thyssen dedica a Balthus ZIPI | EFE

«Su interés por lo infantil, por la adolescencia está en relación a la búsqueda del secreto del mundo. Quiere descubrir lo mágico dentro de la vida moderna, en medio de las prisas y el progreso y, en ese sentido, cuando en los 30 hace una pintura que escandaliza quiere llamar la atención de una sociedad que está perdiendo sus valores», sostiene.

La muestra monográfica de Balthus, uno de los grandes artistas del siglo XX, reúne 47 obras, en su mayoría pinturas de gran formato
La muestra monográfica de Balthus, uno de los grandes artistas del siglo XX, reúne 47 obras, en su mayoría pinturas de gran formato ZIPI

Y más tarde en su chalé -en Rossnièrre, en la Suiza francesa, y donde está el santuario del pintor, donde pasó sus últimos años y donde está su fundación-, hace una pintura con mayor claridad, cerca de la concepción que tenía Mozart, quedarse en lo erótico es quedarse en la anécdota más marginal», apostilló el comisario.

La viuda del pintor ha explicado también que ver esta exposición en Madrid la ha llevado a evocar la figura de Picasso, un pintor fundamental en la vida de Balthus y quien le compró el cuadro Los hermanos Blanchard (1937), que también se puede ver en esta muestra. «Eso le ayudó mucho a Balthus cuando era joven, y Picasso era ya muy conocido. Le dio mucho ánimo», recordó la viuda, quien junto a la hija de ambos cuidan el legado del pintor.

Pero Setsuko se ha llevado otra sorpresa al ver en esta exposición un cuadro, Estudio para la bañista, que no había visto nunca.