La Haya abre con una muestra de 18 obras el año del «rebelde» Rembrandt

a. s. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Una visitante a la muestra, entre dos de las 18 obras incluidas en la exposición
Una visitante a la muestra, entre dos de las 18 obras incluidas en la exposición LEX VAN LIESHOUT | AFP

El Mauritshuis exhibe 7 cuadros del maestro cuya autoría está siendo investigada

01 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Holanda celebra este 2019 por todo lo alto el 350 aniversario de la muerte de Rembrandt, consagrado como un héroe nacional pero que en su tiempo fue alguien que retó lo establecido. «Rembrandt era un rebelde, no seguía las leyes del arte, que en el siglo XVII trataban de pintar belleza, algo en lo que él no estaba interesado. Pintaba a los mayores, a los feos, porque para él era una especie de obsesión. Se pintó a sí mismo y no era un hombre precisamente guapo», describe Taco Dibbits, director del Rijksmuseum de Ámsterdam.

El pistoletazo de salida lo dio ayer el Mauritshuis de La Haya, que exhibe 18 obras relacionadas con Rembrandt de su colección, una de las más importantes del mundo. Once son de Rembrandt, sin lugar a dudas, mientras que cinco presentan dudas y otras dos están siendo investigadas para confirmar que realmente son del artista.

Sin embargo, el museo se propone, con este planteamiento, ir más allá de cuestiones de autoría y examinar cómo se ha interpretado la obra de Rembrandt en estos 350 años. Tras su muerte su estilo pasó de moda y hubo que esperar hasta el siglo XVIII para que los coleccionistas de la realeza volviesen a popularizar su obra; a partir del XIX, Rembrandt está considerado un héroe nacional. Con la muestra, el Mauritshuis, plantea preguntas: ¿qué distingue una obra original de un artista de una copia o producto de su escuela? ¿Cómo se han investigado y analizado los cuadros de Rembrandt? ¿Cómo se descubrieron sus retratos? ¿Cómo llegaron al museo?

«Creo que el trabajo de Rembrandt es inmortal. Sigue siendo muy popular y cada generación ha visto algo de sí misma reflejado en Rembrandt. Este año estamos celebrando su vida y su trabajo», explicó en la inauguración de la exposición, Lidewij de Koekkoek, directora de la Casa-Museo de Rembrandt en Ámsterdam. Los claroscuros, su pincelada, su finura psicológica a la hora de concebir retratos lo han convertido en una figura muy influyente y obras presentes en la muestra, como La lección de anatomía, son ya clásicos de la cultura universal. «En sus retratos o en sus pinturas históricas capturó momentos de la vida y la historia de las personas. Era casi como un productor de teatro, un director de cine, porque capturaba el momento en el que algo importante estaba pasando», sostiene De Koekkoek sobre su personal impronta.