Yalitza Aparicio, ¿un paso hacia la diversidad o producto de Hollywood?

Inés Amarelo MÉXICO / EFE

CULTURA

Cleo (interpretada por Yalitza Aparicio) abraza a los niños Pepe y Sofi en una escena de «Roma», filme de Alfonso Cuarón
Cleo (interpretada por Yalitza Aparicio) abraza a los niños Pepe y Sofi en una escena de «Roma», filme de Alfonso Cuarón

De tranquila maestra de escuela, la actriz debutante ha pasado en unos meses a convertirse en la primera mujer de ascendencia indígena que aparece en la portada de «Vogue»

27 ene 2019 . Actualizado a las 18:00 h.

Yalitza Aparicio, la actriz mexicana de ascendencia indígena que protagoniza la aclamada película Roma, ha pasado de llevar una vida modesta a ganar fama a nivel mundial, lo que muchos cuestionan si supone un avance hacia la diversidad o solo que se está ante un producto más de Hollywood. Desde que se estrenó el filme de Alfonso Cuarón, Yalitza, procedente de una familia humilde del sureño estado de Oaxaca, está viviendo un sueño que jamás habría imaginado ya que no tiene formación alguna en interpretación.

En la ciudad de Tlaxiaco, Aparicio llevaba una vida tranquila como maestra de escuela y ahora está recorriendo el mundo presentando la cinta, recibiendo premios y llevando vestidos de alta costura de firmas de la talla de Prada, Oscar de la Renta o Miu Miu. Además, ha protagonizado la portada de numerosas revistas de moda y se ha convertido en la primera mujer de ascendencia indígena en aparecer en la primera página de Vogue.

«Yalitza se vuelve una forma más de simulacro, se vuelve algo que pareciera ser icónico de lo indígena pero termina siendo una atracción más en este juego», advierte el psicólogo Ricardo Trujillo. Profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la más importante del país, opina que la nominación a mejor actriz en los Óscar, que se celebrarán el próximo 24 de febrero, no es más que otro esfuerzo de la industria cinematográfica estadounidense para blanquear su imagen. «Hollywood tiene que lavarse la cara, mostrarse como incluyente y celebrar cualquier tipo de minoría, generalmente las que no presentan una amenaza», ahonda Trujillo.

Además, considera que la fama de Yalitza forma parte de un proceso que trata de dar un fingido valor y protección a la diversidad a la vez que se aplasta la esencia y la naturaleza del grupo. «En México podemos hablar de los aztecas ahora que ya hemos matado su cultura. Esto es una pieza más de la museificación de la diversidad cuando en realidad seguimos siendo los mismos», sentencia el investigador.

Sin embargo, la fama de la actriz, que para Trujillo es en parte consecuencia de la discriminación positiva que ejerce Hollywood, para muchos otros está sirviendo para visibilizar a los pueblos indígenas e incluso a todo el pueblo mexicano ante el resto del mundo.

Sin embargo proliferan los comentarios racistas y clasistas, que se han incrementado a raíz de su éxito, y muchos opinan que su nominación en los Óscar es injusta por su brevísima trayectoria y por su falta de formación. Por ejemplo, la actriz mexicana Patricia Reyes Espíndola dijo en una entrevista a una televisión nacional que la popularidad de Yalitza es algo que no pasará de lo puramente efímero. «Yo creo que sí se le va a acabar la fama muy rápido. Es guapísima, hizo bien su papel, pero no creo que vaya a hacer una carrera en esto [...] No es su vocación, no es lo que quiere», explicó.

También los hay que consideran que, precisamente, teniendo tan poca experiencia, ha dado vida de manera brillante al personaje de Cleo, una trabajadora del hogar indígena alrededor de la cual gira la trama de Roma. En ese sentido, Salma Hayek, quien en el 2002 se convirtió en la primera mexicana nominada al Óscar a mejor actriz por su actuación en el filme Frida, consideró «muy merecida» la nominación de Aparicio. «Me emociona mucho saber que a partir de hoy no estoy sola. Felicidades, Yalitza, por tu merecida nominación. Ojalá que esta vez tú sí te lo lleves», comentó en una publicación en redes sociales.

Prueba y trata de mujeres

Cuarón abrió una convocatoria para encontrar una mujer protagonista para su película a la que Yalitza, de 25 años, se presentó sin saber que le iba a cambiar la vida y sin conocer el contenido del guión. Incluso su familia llegó a pensar que era peligroso acudir por si se trataba de un engaño relacionado con la trata de mujeres. Sin embargo, Aparicio acudió a la convocatoria y cuando el cineasta la vio entrar supo que ella debía encarnar a Cleo, un personaje inspirado en Libo, la empleada del hogar que vio crecer a Cuarón.

Los Whitexicans, la cuenta en las redes sociales que se mofa de los mexicanos clasistas

 

Eduard Ribas i Admetlla / EFE

Mezclan español e inglés al hablar, presumen de sus viajes en redes sociales y procuran no juntarse con las clases populares. Así son los whitexicans, un término que define a personas que muestran orgullo por México en el extranjero pero adoptan actitudes clasistas y racistas dentro de su país. Una exitosa cuenta de Twitter llamada Cosas de Whitexicans, que ha acuñado el concepto, se ha convertido en un azote humorístico contra el postureo de este tipo de mexicanos que tienen unos hábitos más basados en las apariencias que en las convicciones.

Se ríen de esas personas que «emprenden con dinero de sus papás», «salen del país durante un corte de agua», «van a pasar el fin de semana a Las Vegas», «hablan en inglés con sus amigos blancos» o «creen que la gente más bonita de Ciudad de México se encuentra en la Roma y la Condesa», dos barrios llenos de extranjeros. Y con un ojo puesto en la actualidad, también se mofan de las preocupaciones que los whitexicans expresan en redes sociales para poder llenar el tanque de gasolina de su vehículo de alta gama o por la llegada de migrantes centroamericanos a la frontera sur del país.

Aunque el neologismo whitexican proviene de las palabras inglesas blanco y mexicano, uno de los administradores de la cuenta de Twitter relata que este concepto «no tiene tanto que ver con el color de piel como con ciertas actitudes de una minoría mexicana muy privilegiada».

La imagen que ilustra el perfil de la cuenta muestra al excandidato presidencial Ricardo Anaya, un político blanco y conservador que presumía de hablar inglés y francés, rodeado de banderas estadounidenses. Debajo de Anaya, aparece un grupo de modelos blancos con rasgos europeos que lucen un caro abrigo con el bordado Mexico is the shit [México es la hostia], que es muy popular entre jóvenes millennials, blancos y acomodados.

«Nos da mucha risa la gente que usa esta chamarra. Suelen ser personas muy orgullosas de ser mexicanas cuando están en Estados Unidos, mientras que en México no hacen nada por su país y les da igual la pobreza», señaló el responsable de la cuenta, que prefiere mantenerse en el anonimato.

Con más de 50.000 seguidores, este perfil de Twitter ha gozado de una buena acogida por parte de los usuarios que la consideran «chistosa», aunque sus creadores han recibido también «muchísimos, muchísimos comentarios insultando y llamándonos resentidos».

«Hacemos burla o mofa de una clase muy alta y a nadie le gusta que se burlen de uno y sobre todo cuando nadie se burla de ti», aseveró el administrador, quien confesó que los tres amigos que crearon el perfil en octubre del año pasado también pueden haber actuado alguna vez como un whitexican. De hecho, los tres son mexicanos de clase media que estudiaron en una universidad privada, lo que les ha permitido «conocer bien ambos mundos» y les ha «ayudado un poquito a hacer este humor».

Pero en esas burlas aparentemente banales también subyace una fuerte crítica política contra todo aquello que contribuye a perpetuar el clasismo y el racismo arraigado en la sociedad mexicana. En el punto de mira de su crítica mordaz estuvo una polémica campaña publicitaria de una cervecera que pretendía difundir un mensaje antirracista con el lema «orgullosamente indio», pero todos sus modelos eran blancos. Tampoco se salvó el programa de telerrealidad Made in Mexico de Netflix, que mostraba la opulencia de un grupo de jóvenes adinerados y elitistas de Ciudad de México que querían romper el tópico de que los mexicanos van en burro y llevan sombrero.

«Mexicanos más gringos que los gringos»

Pero la palma se la llevan aquellos que cuestionan en redes sociales el talento y critican el aspecto de Yalitza Aparicio, nominada al Óscar a mejor actriz por la película Roma, de Alfonso Cuarón, por su ascendencia mexicana y no tener formación interpretativa. Como relata la descripción de Cosas de Whitexicans, son comentarios propios de «mexicanos más gringos que los gringos».