«Lo que esconde Silver Lake»: Bienvenidos al purgatorio

eduardo galán blanco

CULTURA

David Robert Mitchell, el director de «It Follows» nos muestra el agujero negro que se esconde tras el azul del cielo de Los Ángeles

30 dic 2018 . Actualizado a las 09:09 h.

Mulholland Drive nos mostraba el inframundo de delirio oculto bajo las colinas de Hollywood. Lo que esconde Silver Lake incide, con belleza, humor negro y espíritu alucinado, en ese agujero negro que se esconde tras el azul del cielo de Los Ángeles. Nos ha fascinado esta nueva película del director de It Follows -quizá, la mejor película de terror de las últimas décadas, gracias a Maika Monroe- que nos remite a Puro vicio, otro de nuestros filmes favoritos de la nueva fábrica de sueños. La clave está, sobre todo, en una intangible melancolía, incardinada a la perfección con el tono febril de la historia de un joven parado -el Spiderman Andrew Garfield-, entregado con fruición a dejarse llevar, un loser al que van a desahuciar en unos días, absorbido en la busca de su vecina desaparecida misteriosamente y que lo dejó hipnotizado.

El personaje protagonista vive un sueño eterno y un largo adiós, entre la ascesis a las alturas de Hollywoodland y el descenso a los infiernos -verano en L.A.-, cual Dante en camiseta y jeans. En el subsuelo de los sueños del cine se ocultan búnkeres de la negación. Y, sobre la superficie, vagan los juguetes rotos del mundo caníbal del entretenimiento, guapas y jóvenes gentes heridas, mujeres búho fantasmáticas, starlets que acabaron de prostitutas, mendigos que son reyes, reyes que son mendigos.

Todo tiene un sentido icónico y simbólico. Tras cada imagen hay un misterio, un cartel publicitario guarda un mensaje de advertencia y la foto erótica de un Playboy mugriento encierra una premonición shakesperiana. Hermosas Ofelias se ahogan en lagos o piscinas brillantes, recordándonos a la Marilyn Monroe de su película inacabada.

El tono ralentizado, onírico y paranoico, combina con un delicioso sentido del humor, cargado de apropiadas referencias cinéfilas -Hitchcock, De Palma, Bernard Herrmann, Janet Gaynor, la mansión de Ciudadano Kane- y localizaciones obligadas en el famoso cementerio de las estrellas de Hollywood o en el no menos conocido Observatorio de Rebelde sin causa y La La Land.

Aunque a veces la narración se pierde en excesos no necesarios, pronto volvemos a dejarnos seducir por la atmósfera desasosegante y sensual. Pues, junto a Roma, Burning y El reverendo, esta es, seguramente, la mejor película del año.

«UNDER THE SILVER LAKE»

EE. UU., 2018.

Director: David Robert Mitchell.

Intérpretes: Andrew Garfield, Riley Keough, Riki Lindhome, Callie Hernandez, Topher Grace, Patrick Fischler, Don McManus.

Thriller.

138 minutos.