Codex Cinema ofrece desde ayer una programación de seis películas premiadas en festivales
07 dic 2018 . Actualizado a las 21:25 h.Que en los tiempos de Netflix y otras plataformas cinematográficas en Internet abran en pequeñas capitales nuevas salas de cine parece un acto heroico. Y si además su programación se dedica en exclusiva a películas del llamado cine de autor, pues casi es una utopía. Desde ayer, la ciudad de Lugo cuenta con dos salas para los amantes del cine menos comercial, el que se presenta a los festivales o cuyos autores ofrecen propuestas artísticas más arriesgadas. Se llaman Codex Cinema y ocupan dos de las salas que en la pasada década fueron de la cadena Yelmo, en la plaza Viana do Castelo, que desde el 2013 estaban cerradas como Multicines Centro.
«Creo que hai xente que busca e quere ver cine de calidade e en versión orixinal, os tempos están mudando e os gustos e intereses dos espectadores tamén», explica el programador, Miguel Blanco, quien ayer se encargó de ir presentando las seis películas con las que arranca Codex Cinema: Los fantasmas de Ismael, Cold War, Lazzaro feliz, Con el viento, Los amores cobardes y A la sombra de Kennedy. Se trata de filmes de diferentes cinematografías y estilos y cuyos pases se irán alternando en distintos horarios para que cada espectador pueda adaptarlos a su disponibilidad, con un precio de entrada de 5,90 euros. «Unha das frustracións dos cinéfilos lucenses foi ver como as películas europeas ou independentes premiadas nos festivais nunca chegaban ás nosas salas. Agora por fin o público de Lugo terá as mesmas oportunidades de ver cinema de calidade que noutras capitais», señala Blanco.
El modelo que pretende seguir Codex Cinema, cuyo impulsor es el músico Eloi Caldeiro, es de los Numax de Santiago, que, con los Compostela y los Norte de Vigo, tiene espacios específicos para el cine de autor. En las dos salas de Lugo, de 150 y 74 butacas, tendrán espacio pases especiales, presentaciones con sus autores y exhibición de clásicos. A las dos primeras sesiones de ayer acudieron casi centenar de personas, que pudieron leer en la entrada una declaración de intenciones: «A cultura libera ás persoas dos seus medos».
