Mabel Rivera critica el mal trato que el cine y la televisión dan a las actrices de su edad

e. filgueira OURENSE / LA VOZ

CULTURA

MIGUEL VILLAR

El Festival de Cine de Ourense homenajea, en su gala de clausura, a la intérprete gallega, de 66 años, por su sólida trayectoria

06 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La actriz Mabel Rivera (Ferrol, 1952) recogió anoche el premio Fundación AISGE (Artistas Intérpretes, Sociedad de Gestión) por su trayectoria en la gala de clausura del Festival de Cine Internacional de Ourense (OUFF). La intérprete -que, entre otros galardones, tiene un Goya por su papel de reparto en la película Mar adentro, de Alejandro Amenábar- mantuvo por la mañana un encuentro con estudiantes y medios de comunicación en el que profundizó sobre la situación actual de las actrices en el sector audiovisual gallego. «Os homes son valorados por esa especie de pátina que che vai dando o tempo e que se traduce nesas engurras que lles quedan tan ben... Non tedes escoitado iso de “que-interesante-se-puxo-fulano”? A idade nos meus compañeiros actores é un punto de prestixio. A idade nas mulleres, en min mesma, que teño 66 anos e non me operei de máis que dunha hernia de disco, xoga en contr, reflexionó ante los asistentes al acto. Y satirizó con el hecho de que para encarnar a mujeres mayores se contrata a actrices de menos edad que después se caracterizan y envejecen con maquillaje y peluquería.

Recordó, en esta línea, la productora de teatro que constituyó, a mediados de los años ochenta, junto a Rosa Álvarez y la fallecida Marisa Soto. «Foi a primeira en Galicia formada exclusivamente por mulleres, porque viamos xa por aquel tempo unha necesidade de defender o noso traballo», afirmó la actriz de Pratos combinados. «Coincidín nunha rodaxe con Geraldine Chaplin, que me dixo: ‘‘Todas las de mi edad están operadas y cuando necesitan una con arrugas me llaman’’. Pois eu adoptei a mesma actitude», bromeó.

Rivera reconoció también que le hace ilusión este premio, aunque su trayectoria todavía está en marcha -«e queda Mabel para moito»-, pero confesó que la profesión es dura. «Dependemos sempre da mirada dos outros e das outras. E oxalá fose sempre a das outras para que as actrices de máis idade tiveramos máis visibilidade no audiovisual galego», añadió. «Por un lado abafan os premios a toda unha traxectoria porque pensas que os demais ven a fin cerca. Pero por outro alégraste de que che concedan un recoñecemento cando xa comezas a estar en vías de extinción», concluyó provocando sonrisas entre el público.

Además de la concesión de esta distinción a Mabel Rivera, la gala de clausura de esta vigésimo tercera edición del OUFF contó con actuaciones musicales y con la entrega de los premios de la sección oficial a los mejores largometrajes, cortos y trabajos realizados en 48 horas para el nuevo concurso de Fas Muvis. Y finalmente se proyectó la película Un hombre fiel, premiada recientemente en el Festival de San Sebastián.