«Nunca pensei en actuar 40 anos»

Montse García Iglesias
Montse garcía SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Paco Rodríguez

Antonio Durán, Morris, recibió el premio Cineuropa por su carrera, que el actor define como un paseo, porque, dice, creció «pasiño a pasiño»

29 nov 2018 . Actualizado a las 16:46 h.

La primera vez que se subió al escenario fue para meterse en la piel de un personaje de Os vellos non deben de namorarse, de Castelao, en el instituto. Entonces Antonio Durán, Morris, no se imaginaba que su futuro iba a pasar por la interpretación. «Eu era un home que tendía á tortura, introvertido, e sígoo sendo. Para min ao principio era un sufrimento, pensaba que non tiña capacidade de transmitir os personaxes. Fun quedando porque a xente me animaba e eu gozaba en escena, pero sempre me peguei unhas viaxes psicolóxicas antes de gravar que non me compensaban», aseguraba ayer antes de recibir en Santiago el premio Cineuropa por su trayectoria.

Un reconocimiento que para Morris fue toda una sorpresa, y que le pone especialmente contento tanto por tratarse de un festival «moi potente» como porque «non é un premio por un traballo, senón que é a toda a carreira, que para min foi un paseo, porque fun pasiño a pasiño ata que caeron esas personaxes estrañas secundarias e protagonistas que tiven a sorte de facer en cine». Precisamente el director del festival, José Luis Losa, destacaba en la concesión del premio la capacidad del actor para «embocar personalidades patolóxicas» a las que es capaz de dotar de una «insólita humanidade».

«Nunca pensei en chegar ata aquí», aseguró Morris a la hora de analizar su trayectoria. Relata que «son case corenta anos e cando eu empecei co teatro en Galicia non había nin televisión autonómica. Nun período de tanto tempo vin nacer o cine profesional, o CDG, a TVG...».

Morris, que reconoce que sigue poniéndose nervioso antes de cada función teatral, recordó algunos personajes que le han costado especialmente en su ya dilatada trayectoria. «O Woyzeck en teatro volveume tolo. Despois, interpretar a Milhomes (A esmorga) en cine converteuse nunha obsesión e, ao final, quedei contento. Hai moitas personaxes moi duras. Con Charlín durmía coas fotos del e no papel de Dhogs non digo nin unha soa palabra», repasó.

Para el actor galardonado ayer en el Teatro Principal de Santiago el audiovisual gallego hoy vive un momento fantástico, de los mejores, pero considera que aún podría ser mejor. «Séguenos faltando esa unión, ese concepto vertebrador que nos una a todos, que defendamos todos». En ese sentido, dijo que el «respecto que se ten polo audiovisual galego é máis grande fóra que dentro de Galicia [...]. Temos que estar orgullosos do noso audiovisual». Morris está rodando en la actualidad una serie para Netflix en Madrid y tiene previsto filmar una película con el director Alfonso Zarauza, además de seguir con el teatro: «Combinar todo é o que me parece unha milagre».

Una película del chino Bi Gan, la mejor de Cineuropa

El largometraje chino Longa viaxe do día cara á noite, dirigida por el realizador Bi Gan, fue, según la valoración del Xurado Novo, el mejor filme de Cineuropa en su trigésimo segunda edición, que concluyó ayer. Por su parte, la mejor dirección fue la de la cineasta francesa Claire Denis por su película High Life. Alina Nasibullina (Cisne de cristal) y Félix Maritaud (Sauvage) obtuvieron el reconocimiento en la interpretación femenina y masculina, mientras que el mejor guion fue para Peter Strickland por In Fabric. También logró una mención especial del jurado Os corpos dos astronautas, de Alisa Berger. La película Last Men in Aleppo, de Feras Fayyad, recibió el premio de derechos humanos, al ser la más votada por el público en la sección Dereitos humanos: a memoria é presente.

El palmarés se dio a conocer ayer durante la ceremonia de clausura del festival, que se celebró en el Teatro Principal de Santiago y en la que también se entregó el premio Cineuropa al actor Antonio Durán, Morris.