El juicio contra la familia Franco por la titularidad de las estatuas del Pórtico arrancará el 1 de febrero

La Voz REDACCIÓN

SANTIAGO CIUDAD

xoan a. soler

La jueza admite un informe de un catedrático de arte que demuestra que las piezas fueron adquiridas por el Ayuntamiento de Santiago en 1948

19 nov 2018 . Actualizado a las 22:20 h.

El Juzgado de Primera Instancia número 41 de Madrid celebrará el próximo 1 de febrero el juicio contra la familia Franco por las estatuas Isaac y Abraham -las tallas expoliadas del pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago- después de que esta mañana no se haya alcanzado un acuerdo en la audiencia previa celebrada para que las partes llegaran a un consenso, informan a Europa Press fuentes jurídicas.

Después de que los representantes legales del Ayuntamiento de Santiago y de la familia Franco no hayan llegado a ninguna conformidad, la juez Nieves Medrano ha admitido el informe pericial propuesto por el abogado del Consistorio en el que un catedrático de arte expone que las estatuas fueron adquiridas por el Concello en 1948. En el inicio de las acciones judiciales, se localizó en el archivo de la Universidade de Santiago el expediente de adquisición de las piezas, así como de la propia escritura notarial de la titularidad municipal.

El letrado de los herederos del dictador ha tratado, por su parte, de combatir esta prueba afirmando que la misma no era pertinente. Al inicio del proceso, la familia Franco mantenía que las obras fueron adquiridas por un familiar en un anticuario. Sin embargo, su abogado sostiene ahora que la propiedad es de la familia por el paso del tiempo.

La audiencia se celebró con un mes de retraso

La sesión preliminar se celebró en Madrid con más de un mes de retraso sobre la fecha inicial.  El proceso estaba fijado inicialmente para el 13 de octubre, pero fue aplazado a raíz de un alegato de la familia Franco. En ese momento los descendientes del dictador aseguraron que todavía no «habían heredado el patrimonio» de su madre, Carmen Franco, fallecida en diciembre de 2017, por lo que este proceso aún no podía llevarse adelante. Con el objetivo de clarificar esta situación, la jueza que lleva el caso pidió «aclaraciones» a la familia y aplazó el inicio de las vistas hasta este lunes.

Este retraso fue tachado por parte del alcalde de Santiago, Martiño Noriega de «estratexia dilatoria». El Ayuntamiento sostuvo de hecho que ese argumento era falso y puso de manifiesto que semanas antes Francisco Franco Martínez-Bordiú, conocido como Francis, había iniciado los trámites para intentar vender su parte del Pazo de Meirás y de las estatuas del Maestro Mateo a su propia empresa, la sociedad Pristina SL. De acuerdo con el escrito presentado a la Xunta por el nieto del dictador, las dos figuras de granito realizadas por el maestro Mateo en el siglo XII forman parte de su herencia.

Localizado del expediente de adquisición

La demanda presentada por el Ayuntamiento de Santiago hace referencia a dos esculturas que representan a los profetas Abraham e Isaac, originalmente situadas en el pórtico de la Gloria, como parte de la fachada medieval de la catedral de Santiago, hasta que en el siglo XVI el Cabildo decidió cerrar sus portadas con unas hojas de madera. Las obras modificaron la antigua portada, lo que llevó a la retirada de varias figuras.

Esta pareja, realizada en granito, fue incluida el pasado año en una exposición dedicada al Maestro Mateo como pertenecientes a una «colección particular». Fue en este momento cuando el Consistorio detectó, como recuerda Europa Press, que la documentación en su poder atribuía al patrimonio público la propiedad e inició las gestiones para reclamar la devolución de las piezas.

El Ayuntamiento de Santiago inició en septiembre del pasado año la reclamación de estas figuras directamente a los Franco. Sin embargo, tras no obtener contestación de la familia, el gobierno local decidió el 24 de noviembre del 2017 interponer una demanda judicial contra Carmen Franco para exigir la devolución de estas piezas, que fue admitida a trámite en diciembre. El fallecimiento de la hija del dictador ese mes obligó a reorientar la querella hacia sus herederos. De forma paralela, la Xunta inició el procedimiento para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) estas piezas.

En el inicio de las acciones judiciales, la demanda que interpuso el Concello se vio respaldada al localizarse en el archivo de la Universidade de Santiago el expediente de adquisición de las piezas, así como de la propia escritura notarial de la titularidad municipal. Esta documentación revelaría que, tras su retirada de la catedral compostelana en el siglo XVI, las esculturas de Isaac y Abraham pasaron a manos del conde de Ximonde en el siglo XVIII y fueron sus descendientes los que las vendieron en 1948 al Ayuntamiento por 60.000 pesetas. El escrito que formalizó la transacción especificaba que no podrían venderse o cederse para preservar la propiedad pública. Pese a ello, las obras del maestro Mateo acabaron en manos de la familia Franco., aunque no se ha localizado ningún documento de cesión. En un principio estuvieron en el Pazo de Meirás y, posteriormente, fueron depositadas en Casa Cornide, hasta que se tuvo noticias de ellas en la exposición del Maestro Mateo.

Las piezas aparecieron en el pazo de Meirás en marzo

Las piezas aparecieron en el pazo de Meirás en marzo, cuando la Fundación Francisco Franco, encargada de gestionar el inmueble, reabrió las visitas al público. En concreto, la pareja fue trasladada a Sada después de formar parte de la exposición sobre el maestro Mateo, que acogió el Pazo de Xelmírez de Santiago hasta finales de febrero, tras exigir sin éxito el BNG medidas cautelares para evitar que volviesen a manos de los Franco. Actualmente, las dos figuras del pórtico de la Gloria permanecen en la capilla del exterior del inmueble, declarado bien de interés cultural (BIC) en el 2008.