La artista del acero Soledad Penalta ya es académica de Belas Artes

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

CULTURA

CARMELA QUEIJEIRO

Es la primera mujer numeraria en la sección de escultura

28 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Empezó por la cerámica para continuar con la piedra, el bronce y el hierro hasta llegar al acero manuscrito. La escultora Soledad Penalta se refirió ayer a ese viaje evolutivo como una superación de las dificultades en un intento por alcanzar el indispensable conocimiento. Fue durante su acto de ingreso en la Real Academia Galega de Belas Artes, que tuvo lugar en el coliseo Noela, en Noia.

La escultora, una de las pocas en Galicia que trabajan el acero, se refirió al arte como una forma de experimentar e investigar: «A arte é seguir facéndose, como se o ser humano non se considerase terminado». En su discurso, titulado Cal é a carga precisa da pregunta?, tuvo palabras de agradecimiento para sus padres -«eles ensináronme a mirar e mirando aprendín a ver»-; un recuerdo especial para Andrés Castaño, un antepasado escultor de cruceiros, petos e iglesias; y una mención especial para el patrimonio de su Noia natal.

En el viaje por su trayectoria, Soledad Penalta se detuvo en el presente, el acero manuscrito, con el que aseguró abrirse a un «fascinante e inesperado campo de creación». Explicó que la letra se ha convertido en una seña de identidad de su obra. Y fue precisamente en este punto donde cogió el testigo Felipe-Senén López, académico que contestó al discurso de la escultora alabando su trayectoria, que calificó de auténtica: «Nas formas, nas mesmas palabras sinxelas, lineais, abstractas ou abarrocadas da obra de Penalta descubrimos as súas raiceiras, a orixe na que radica a súa orixinalidade».

Cambiar la historia

Durante su intervención, Felipe-Senén López no pasó por alto el hecho de que Soledad Penalta pasa a ser la primera mujer numeraria de la sección de escultura de la institución: «A súa achega galega, a súa sensatez e o seu saber serán fundamentais na historia dunha academia na que as mulleres compartiron escano e inquedanzas cos máis numerosos académicos, para trazarmos unha nova historia que se asume e que tamén emenda erros».

El presidente de la Real Academia, Manuel Quintana Martelo, también se refirió a la deuda pendiente de la institución para acercarse a un «equilibrio de igualdade» en su pleno. De Soledad Penalta dijo que es una mujer «de firmes conviccións que se reflicten na súa obra, sensible e preocupada por atopar sempre ese diálogo entre o seu traballo e o espectador, unha muller que respecta e faise respectar». En relación a la obra de la noiesa, destacó que «parece que somete o metal á súa vontade creativa e narrativa, que escribe con letra de ferro, expresiva e contundente, feitos que non teñen nada de sinxelos».