La estrategia de los Franco obliga a aplazar la vista previa para reclamar las estatuas del pórtico

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

xoan a. soler

La jueza pide una aclaración porque alegan que aún no heredaron

16 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El juzgado de Madrid que instruye la causa en la que el Concello de Santiago reclama a la familia del dictador Francisco Franco la devolución al patrimonio público de las estatuas de Isaac y Abraham, que formaban parte del pórtico de la Gloria, ha tenido que aplazar la vista preliminar que tendría que haberse celebrado ayer y que ahora ha quedado fijada para el 19 de noviembre.

La razón del aplazamiento es, según el alcalde compostelano, Martiño Noriega, la «estratexia dilatoria» de la representación legal de los Franco. El regidor explica que los descendientes del dictador han alegado que aún no han heredado el patrimonio de su madre, Carmen Franco, fallecida el año pasado. Una afirmación ante la que la titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid ha tenido que solicitarles una aclaración, ya que el Ayuntamiento sostiene que este argumento es falso. De hecho, el consistorio pone de manifiesto que hace escasas semanas Francisco Franco Martínez-Bordiú inició los trámites para intentar vender su parte del Pazo de Meirás y de las estatuas del Maestro Mateo a su propia empresa, la sociedad Pristina SL.

«Trapalladas»

Noriega va más allá en sus consideraciones sobre la estrategia de los Franco y afirma que «poderiamos tamén falar de trapalladas» y se muestra tajante al señalar que «aínda non se presentou, nin se vai presentar, evidentemente, ningún tipo de documentación que ratifique a aseveración da familia de que non houbo usurpación das pezas e que foi un acordo cun anticuario. Non existe ningún tipo de proba documental diso, nin vai existir».

El aplazamiento de la vista preliminar retrasará un mes más el inicio del juicio, que todo apunta a que se celebrará a principios del año que viene. «Un mes arriba, un mes abaixo; despois de trinta anos podemos agardalo, somos xente paciente», explica Martiño Noriega, que se muestra «satisfeito» porque «o proceso está xa iniciado e podemos esperar unhas semanas máis para poder pechar o que é a vista previa, agardando que o propio xuízo e logo as sentenzas vaian xerando xurisprudencia e poidamos corrixir o que a todas luces foi un roubo ou usurpación de patrimonio público para unha familia particular, nun contexto de ditadura política», arguye.

En el inicio de las acciones judiciales, la demanda que interpuso el Concello se vio respaldada al localizarse en el archivo de la Universidade de Santiago el expediente de adquisición de las piezas, así como de la propia escritura notarial de la titularidad municipal. Esta documentación revelaría que, tras su retirada de la catedral compostelana en el siglo XVI, las esculturas de Isaac y Abraham pasaron a manos del conde de Ximonde en el siglo XVIII y fueron sus descendientes los que las vendieron en 1948 al Ayuntamiento por 60.000 pesetas. El escrito que formalizó la transacción especificaba que no podrían venderse o cederse para preservar la propiedad pública. Pese a ello, las obras del maestro Mateo acabaron en manos de la familia Franco.