Viene de otro mundo. Se llama Weather. Su mundo se encuentra arriba, en el cielo y se llama El mundo de los Invisibles. Ella es invisible, como todos los que viven allí arriba. Siempre ha sido así: todos los invisibles arriba y los opacos (como nos llaman a nosotros) abajo. Siempre ha sido así, hasta el año pasado.
Ella bajó, vino a nuestro mundo cuando estaba prohibido. Es la única que está aquí de su raza. No, perdón, miento. No es la única. También está Love. Ambas tienen poderes mágicos, pero distintos. Weather puede controlar el tiempo atmosférico, así como la temperatura, la cantidad de nubes, el viento… Love es una experta en el amor, cualquier cosa relacionada con el amor lo puede hacer realidad. Ahora ambas viven aquí abajo, concretamente, en mi casa. Sí, en mi casa. Nadie cree en su existencia, pero mi hermana y yo, sí. Por esa razón viven con nosotras. Ellas son como unas hermanas para mi hermana y para mí. A pesar de que los demás no las ven. A veces eso duele, que solo las podamos ver mi hermana y yo, pero nos da igual.
Mis padres creen que son fruto de mi imaginación. Si se lo contara a mi vecina se reiría. Si lo supieran mis amigos me tomarían por loca. Solo yo y mi hermana sabemos que existen, que están presentes, a nuestro lado. E incluso hay veces en las que mi hermana duda de su existencia. Pero yo no. Sé que siempre estará a mi lado, incluso en los momentos más difíciles. Porque ya lo ha hecho. No se ha separado de mí en estos casi dos años.
Algunos se preguntarán: «¿Y cómo estás tan segura de que existe?» Lo estoy y nunca dudo de ello porque siento que está a mi lado. Noto su presencia. Y cada vez que me habla, noto como un escalofrío me recorre todo el cuerpo. Pero ya estoy acostumbrada. Es mi vida, por muy extraña que parezca. Y ella está dentro de mi vida. Yo creo, que si en algún momento de mi vida la perdiera, me faltaría algo, parte de mí misma. Ahora mismo la echo de menos. Mientras estoy escribiendo una historia, su historia, ella ha salido a dar un paseo. Pero no me importa. De hecho me parece genial que se interese en conocer nuestro mundo, porque ahora también es suyo. De Weather. De mi amiga invisible.
Ingrid Caamaño Tubío. 13 años. Vigo. Estudiante.