Amy Adams: «He logrado una profundidad a la que no había llegado antes»

maría estévez LOS ÁNGELES / COLPISA

CULTURA

HBO

HBO apuesta por una nueva historia de mujeres con «Heridas abiertas», que la actriz produce y protagoniza

06 ago 2018 . Actualizado a las 09:24 h.

Tras Big Little Lies y Sexo en Nueva York, HBO apuesta por una nueva historia de mujeres, relatada por mujeres y desde su perspectiva. Es Heridas abiertas, adaptación en ocho capítulos de la novela de Gillian Flynn producida e interpretada por Amy Adams. Da vida a una reportera que regresa a la ciudad donde creció para investigar la desaparición de una niña y la muerte de otra. Está dirigida por Jean Marc Vallée (Big Little Lies).  

-Su personaje, Camille, tiene un serio problema con el alcohol. Muchas personas alcohólicas pueden llevar una vida aparentemente normal.

-Durante mi estudio descubrí los distintos niveles de alcoholismo, no todo el mundo experimenta el alcohol de la misma manera. Camille es una mujer que vive en un estado de resaca permanente, que bebe para mantenerse y no para emborracharse. Llamó mi atención que conducía bajo los efectos del alcohol. Me ha costado interpretar un papel que tiene normas y valores tan distintos a los míos.

-¿Es una persona a quien le gustaría ayudar?

-En otro momento de mi vida, tal vez. Hoy soy más cuidadosa. Tengo una hija y he dejado de invitar a mi vida a personas que no son capaces de ayudarse a sí mismos. Este papel me intrigaba porque es un espejo de muchas vidas con ese problema. Camille es alguien que trata de mejorar, pero siempre se queda corta.

-La serie indaga en la llamada literatura gótica. ¿Ha sido un personaje muy exigente?

-Muchísimo. Patricia Clarkson representa en el cine ese tipo de personajes. Brilla dentro de estos papeles duros, complejos, exigentes con el resto del reparto. Me sentí atrapada por la profundidad que imprime a su personaje.

-¿Conocía la obra de Gillian Flynn antes de este proyecto?

-He leído todo lo que ella ha escrito. Tenía mis ojos puestos en otra de sus novelas, Dark Places, pero no me atreví a abrirla porque no deseaba entrar en ese lugar tan oscuro. Por mi hija, intento mantenerme alejada de narraciones que me alteran el ánimo. Interpretar a Camille tuvo sus complicaciones. Hablé mucho con mi marido sobre la aproximación más adecuada hacia el personaje. Decidí no llevármelo a casa, sin embargo, fue inevitable sentir el poder de este papel desde su perspectiva como madre. Me costó mucho sacudirme su presencia en mi vida.  

-¿Cómo logró profundizar en el sentimiento de culpa?

-Para mí fue necesario entrar y salir del personaje. No hubiera sobrevivido sin cierta dosis de frivolidad. Jean-Marc es un realizador intenso que me confesó antes de rodar cuánto iba a exigirme durante la filmación. Yo sabía dónde me metía. Sin embargo, grabando el episodio octavo, me encontré en un lugar personal muy extraño, incapaz de reírme al finalizar el día.

-¿Este ha sido el papel más intenso de su carrera?

-Sin lugar a dudas. También he sentido que ha sido un rodaje muy largo. He ido construyendo el personaje peldaño a peldaño, hasta conseguir una profundidad a la que nunca había llegado antes con otro personaje.

-En tiempos del #MeToo es importante que las mujeres tengan control no solo del personaje, sino de lo que sucede tras bastidores.

-Hollywood está cambiando, el mundo profesional está cambiando. Hay más mujeres en puestos claves. Nos estamos ganando la confianza del público y los ejecutivos. Para mí fue muy divertido trabajar como productora, contratar actrices jóvenes y crear oportunidades.