La buscadora de tesoros literarios

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Díaz (segunda por la izquierda) reunió a varios autores, como Javier Peña, Elba Pedroza, Arantza Portabales, Carmen Quinteiro, Cecilia Fernández y Manuel Gago
Díaz (segunda por la izquierda) reunió a varios autores, como Javier Peña, Elba Pedroza, Arantza Portabales, Carmen Quinteiro, Cecilia Fernández y Manuel Gago LUCÍA JUNQUERA

Lourdes Díaz es directora de Rolling Words y agente literaria, una figura poco extendida aquí que sirve de puente entre autores y editoriales

29 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lourdes Díaz es buscadora de tesoros. Lo es desde hace mucho, quizá desde que notó el tacto rugoso de las páginas del primer libro que leyó en su vida. Lourdes Díaz busca tesoros que después enseñar a otros. Tesoros que están fabricados con palabras. Porque Lourdes Díaz dirige desde hace dos años Rolling Words. Lourdes Díaz es agente literaria, una figura todavía un poco exótica en este país.

¿Qué es un agente literario? Un puente, por resumirlo en una palabra. En realidad, en dos. Un puente y un filtro. «Ayuda a que tu obra llegue al máximo número de lectores posibles tanto a nivel nacional como internacional» y, además, «mira la obra con el escritor, mira si se puede mejorar, filtra también a qué tipo de editor le puede interesar ese tema», explica Lourdes Díaz, que ayer reunió en la librería Cronopios de Santiago a algunos de los autores con los que trabaja. En total, son una veintena. El 75 % están colocados. O sea, o ya han publicado su libro o están a punto de hacerlo. Algunos, como Javier Peña, han colocado su ópera prima en proyectos editoriales con mucho tirón, como Blackie Books.

«La mayoría son gallegos porque yo soy una gallega afincada en Barcelona y me atrae mucho el talento que hay oculto aquí, en Galicia». Uno de ellos es Manuel Gago, que acaba de publica O exército de fume. «Chegou ela a min. Tiñamos coñecidos comúns que leran O anxo negro e recomendáronllo». Muchos de los tesoros que desentierra Lourdes Díaz llegan así, gracias a recomendaciones. Su mesa, como la de todos los editores del país, está abarrotada de manuscritos. Y como es imposible leerlos todos, se ha rodeado de un pequeño ejército de lectores empedernidos que hacen un informe profesional de todo lo que va llegando. Y así, un escritor o una escritora van pasando filtros.

Hay éxitos que son demoledores, como el de Arantza Portabales, cuyo último libro, Deixe a súa mensaxe despois do sinal, ya ha sido publicado en castellano y saldrá a la venta en Alemania, en Italia y en Israel.

El trabajo de Lourdes sirve para eso, para proyectar hacia afuera el talento gallego. Y también hacia adentro. «A literatura galega necesita moita visibilidade, tamén en Galicia -afirma Manuel Gago-. Ás veces pode conseguir que os autores galegos sexamos visibles aquí porque hai moita promoción en español».