Cine indio imaginado en Galicia

Xesús Fraga
xesús fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

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El dibujante Juan Carlos Abraldes participa como artista conceptual en la película «Hiranya», que aspira a ser a la producción más cara de la industria de Bollywood

16 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Como toda creación cultural, el cine es uno de los principales escaparates de un país en el extranjero. Desde hace años, India lleva a todo el mundo el colorido y las coreografías de sus exóticas -a ojos del planeta- películas, cuya estética hasta ha inspirado bodas celebradas en Galicia. Precisamente desde aquí el artista Juan Carlos Abraldes (Barcelona, 1971), colaborador de La Voz de Galicia, se encuentra trabajando en la que aspira a ser la producción más cara del cine indio.

Hiranya, de cuyo argumento apenas se sabe que se inspira en la mitología del país asiático, cuenta con Abraldes como artista conceptual. «Mi trabajo como concept artist consiste en desarrollar un enfoque visual a nivel estético que no existe y se necesita crear», describe el dibujante. Es decir, de su mesa de trabajo salen diseños para personajes -humanos y otras criaturas- o escenarios, que, una vez aprobados por la producción, luego se remiten a otros departamentos -vestuario, atrezo, escultores, los responsables del 3D- para que utilicen en el rodaje del filme lo que Abraldes ha imaginado.

Mitología

Obligado por la cláusula de confidencialidad que comportan este tipo de trabajos, Abraldes no puede dar más detalles de los personajes o el argumento, más allá de que se nutre de la mitología india. El director es Gunasekhar, con una docena de títulos en su premiada trayectoria, donde ha rodado desde filmes de acción a thrillers de tono político. Producida por Daggubati Suresh Babu, la película pretende arrebatar a Baahubali, del 2015, el título de la producción más cara del cine indio. El rodaje se llevará a cabo en la ciudad de Hyderabad, en los gigantescos estudios de la ciudad del cine de Ramoji. Precisamente esta parte de India posee su propio nombre para sus producciones, Tollywood, dentro de un país cuya industria cinematográfica es la mayor del mundo.

Para un trabajo así, se necesita un «ejército de artistas» que se reclutan en todo el mundo. Abraldes, que ya ha trabajado en producciones gallegas como O bosque animado o Holy Night, y que ha ilustrado para La Voz las novelas por entregas desde el 2001, ya trabaja con regularidad desde hace un lustro con compañías norteamericanas y europeas, aunque en este caso el cine indio ha sido toda una novedad para él. «He tenido que cambiar totalmente el chip», explica. «A pesar de que las últimas producciones de Bollywood se están reconduciendo hacia un lenguaje más universal, la forma de narrar, las propias historias, además de su estética, poco tienen que ver con Hollywood», añade.

Abraldes tenía ya las maletas hechas para salir rumbo este e instalarse en Hyderabad, pero finalmente pudo trabajar desde Galicia. Al tratarse de una coproducción con el Reino Unido, la empresa que contactó con el artista gallego fue London Digital Studios, que también supervisa su trabajo.

Religión y cultura

Pero la distancia no impidió que Abraldes pasase meses empapándose en la cultura y, especialmente, religión india, clave en este proyecto. Libros y películas fueron sus vías de entrada en un mundo que le supuso un choque cultural. «En un principio, y hasta que no pasaron un par de semanas, todo se me hacía extraño y diferente, puesto que su cultura poco tiene que ver con la nuestra», explica. Esa documentación se hizo extensiva a la forma de hacer cine en la India, algo importante en un panorama cada vez más internacionalizado. «Fuera existe una gran demanda en sectores del entretenimiento como el cine y los videojuegos», confirma Abraldes.