Ghost actuará este jueves; Scorpions el viernes y Kiss el sábado, pero serán cuatro días de música rock intensa e ininterrumpida
10 jul 2018 . Actualizado a las 15:04 h.Ya está todo dispuesto en Viveiro para acoger a más de 85.000 fans del rock, punk, metal y hardcore que se darán cita desde mañana y hasta el sábado en el Resurrection Fest, certamen que llega ya este años a su edición número 13.
Serán cuatro días intensos; con cuatro escenarios, cien bandas y un programa completísimo y de lujo con Ghost, Scorpions y Kiss como los grandes cabezas de cartel, a los que habría que añadir a Stone Sour, Megadeth, Prophets of Rage, Overkill, y así hasta sumar un centenar de bandas de referencia en el rock internacional. En cuanto al calendario, Ghost actuará este jueves; Scorpions el viernes y Kiss el sábado, pero en realidad serán cuatro días de música rock intensa e ininterrumpida.
Nada se improvisa. Para acoger esta marabunta ya está preparado y coordinado un amplio dispositivo de apoyo para estos ajetreados días. Ayer mismo, en Viveiro, se celebró la junta de seguridad presidida por la nueva subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez. Refuerzos de las policías Nacional y Autonómica, agentes a caballo y hasta guías caninos de A Coruña, se sumarán a la Policía Local y la Guardia Civil, además de los servicios de emergencias. La propia organización del festival dispondrá de 120 agentes de seguridad privada.
Hay zonas reservadas de acampada en puntos de Viveiro, el parque, a pie de playa o en el monte San Roque; también en el área del festival.
Iván Méndez, coordinador del Resu, confía en superar los 85.000 visitantes, un récord establecido el pasado año; y es que «tanto Scorpions como Kiss son dos clásicos, y seguro que atraen a un público de más edad que se sumará a los fans del hardcore».
Hoy mismo, habrá actuaciones gratuitas en el centro de Viveiro para ir calentando el ambiente. Mañana será la fiesta presentación y los primeros conciertos. La organización ha creado un verdadero parque temático del rock and roll en el recinto, a los pies del mar y del puerto de Celeiro.