La mirada camaleónica de Gus Van Sant

miguel lorenci MADRID / COLPISA

CULTURA

FERNANDO ALVARADO | efe

Una exposición en Madrid repasa la carrera del cineasta como dibujante, pintor y fotógrafo

22 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Gus Van Sant (Louisville, Kentucky, 1952) estudió arte, pero se convirtió en cineasta cuando menos esperaba lograrlo. Con dieciséis filmes en su mochila, es uno de los grandes gurús del cine independiente, pero no le hace ascos ni al viejo dinero de Hollywood ni al más fresco de Netflix o Amazon. «Hollywood es el banco del cine y a veces financia y gana dinero con buenos proyectos independientes», asegura el camaleónico cineasta, de visita en Madrid para inaugurar la muestra que descubre su faceta como dibujante, pintor y fotógrafo en La Casa Encendida. También para presentar su nueva película, No te preocupes, no llegará lejos a pie, financiada con el capital «amazónico» del todopoderoso Jeff Bezos, con Joaquin Phoenix como protagonista y que llega a España el 6 de julio.

Gus Van Sant se titula la retrospectiva sobre la mirada múltiple, asombrada, excéntrica y a menudo irónica del cineasta, respetado bicho raro de séptimo arte. Además de repasar sus películas, explora su perfil como creador plástico a través de fotografías, dibujos, músicas y publicaciones, un material inédito en España. Como sus colaboraciones con autores y artistas de distintos ámbitos, de William Burroughs a David Bowie o David Byrne, que revelan el poliédrico universo de este director de culto, emblema del cine anticonformista y radical y que, sin ser marginal, mira el mundo desde sus márgenes. «No soy fotógrafo y pintaba cuando era muy joven, pero la mirada del pintor y del fotógrafo es la misma que la del cineasta», concede. Le interesa «mucho» lo que está pasando en la frontera entre Estados Unidos y México «pero tampoco sé si quiero hacer una película sobe eso», dice esquivo.

Hasta el 16 de septiembre La Casa Encendida repasa toda su filmografía junto a una extensa selección de sus Polaroids, la fotos que Van Sant tomaba durante los cástings de sus primeras películas.