El aclamado realizador llegó a declararse culpable a cambio de que la fiscalía retirara los cargos más graves, pero huyó a Francia convencido de que el juez no respetaría el acuerdo y lo mandaría a prisión.
Polanski fue nominado a los Oscar en cinco ocasiones y recibió una estatuílla en 2003 por dirigir la película El Pianista, aunque no lo recogió por encontrarse huido de la justicia estadounidense.