La Cidade da Cultura inauguró una muestra circular, con 158 imágenes del artista lucense, que pretende ser su retrato definitivo
01 may 2018 . Actualizado a las 13:28 h.Baldomero Pestana, a verdade entre as mans es un viaje de ida y vuelta a través de la fotografía del gran artista gallego. La exposición inaugurada ayer en la Cidade da Cultura propone un recorrido circular, que comienza y acaba en Galicia, al igual que la vida del lucense. Nacido en Pozos (Castroverde) en 1917, se convirtió en un emigrante más ya de niño, aunque retornó en su vejez para ver sus últimos amaneceres en Bascuas (Lugo).
La muestra -comisariada por Juan Bonilla y Chus Villar- sigue los pasos de Pestana hasta Buenos Aires, a la que llegó junto a su madre, soltera, y donde aprendió a ganarse el pan desde los 8 años trabajando como estibador en el puerto. Fueron su pasión por la fotografía y su tesón los que los que lo llevaron por unos derroteros muy alejados de lo que parecía el destino del aprendiz de sastre, destacó el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, ayer en la presentación de la exposición en Santiago.
«Atrapó» en sus negativos «el alma» de la capital de Argentina, así como de otras ciudades en las que residió, como Lima o París, elogió Juan Manuel Bonet, director del Instituto Cervantes, que produce -conjuntamente con la Xunta- la exposición. Entre las 158 fotografías que exhibe el Gaiás, hay cabida también para desnudos, la denuncia social, los retratos de grandes genios de la literatura (como Pablo Neruda, García Márquez o Vargas Llosa) y artistas de su tiempo o de muchos de los lugares a los que llegó el objetivo viajero de Pestana, con el que había una «deuda pendiente», añadió Bonet.
Un referente poco conocido
El recorrido se completa con objetos personales -documentos, cartas o cámaras de fotos- cedidos por la familia del lucense, responsable de los más de 17.000 negativos que dejó como legado. Se trata de la muestra más completa del artista y aspira a convertirse en el «retrato definitivo» de la obra de Pestana, un autor desconocido para el gran público pero referente de la imagen en la segunda mitad del siglo XX.
La sede del Instituto Cervantes en Madrid fue la primera parada de este proyecto expositivo, que recibió más de 10.000 visitas en dos meses. Y, tras su estancia en Galicia, se irá a París. La propuesta se complementa con un catálogo bilingüe de 322 páginas, visitas guiadas y un programa didáctico para escolares que arrancará con un taller de retratos para alumnos de secundaria, entre otras actividades con las que se busca poner en valor la figura y la obra del fotógrafo gallego, que recorrió el mundo con una «ollada sensible e intuitiva, de admiración, de humildade e de interese polo detalle, por riba da procura do espectáculo», ahondó Chus Villar.