«La gente no conoce la grave situación medioambiental en la que vivimos»

NÚRIA MARTÍNEZ MADRID / E. LA VOZ

CULTURA

Mittermeier impulsó la creación de la Liga Internacional de Fotógrafos de Conservación
Mittermeier impulsó la creación de la Liga Internacional de Fotógrafos de Conservación BENITO ORDOÑEZ

La sede de Afundación en Santiago acoge, a partir del viernes, una exposición de la obra de la artista mexicana

01 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Apasionada de los océanos y del ecologismo, la famosa fotógrafa mexicana Cristina Mittermeier (1966) reivindica en cada una de sus fotos la importancia de la conservación. Del 4 de mayo al 2 de septiembre se podrá ver su exposición Terras de salitre en la sede de Afundación de Santiago de Compostela, que incluye sus fotos de la Columbia Británica en Canadá, de Hawái, India, Madagascar e incluso Galicia, donde convivió con mariscadoras, redeiras y percebeiras.

-¿Cómo empezó en la fotografía?

-Por accidente. Estaba casada con el presidente de Conservación Internacional y viajaba muchísimo. Alguna vez le llevaba la cámara e hice un par de fotos. Una vez, un museo de Tejas pidió algunas de las fotos que había hecho. En la exhibición habían elegido todas mis fotos, pero todas estaban firmadas con el nombre de mi marido. Entonces pensé que me lo tenía que tomar en serio y estudiar fotografía.

-Cuando usted empezó, la preocupación social por el medio ambiente era menor…

-Se sabía mucho menos y no se dedicaban fondos a comunicar al público la situación desesperada en la que estamos. En los próximos 30 o 40 años vamos a perder la mitad de todas las especies. Yo no soy del tipo de persona que se va a quedar de brazos cruzados. Es una responsabilidad planetaria.

-¿Cómo utiliza las fotos como herramienta para luchar a favor del medio ambiente?

-Trabajé mucho tiempo para Conservación Internacional. Es muy difícil ir a la ciudad a explicar lo que estás haciendo en Borneo, etcétera. La gente no se lo puede imaginar. Las fotos son una buena manera de abrir la puerta a esta conversación. Después me interesé más en esto y empecé la Liga Internacional de Fotógrafos de Conservación. Quería encontrar fotógrafos que hiciesen lo mismo que yo. Posteriormente, mi esposo y yo creamos una nueva organización para tratar de mostrar al gobierno y al público la situación desesperada del mar.

-¿La gente es consciente de la gravedad de la situación medioambiental en la que vivimos?

-Cero. No se han hecho inversiones en comunicar. Hay tanto desconocimiento que Trump llega a ser el presidente de EE.UU.

-Pero ahora hay más concienciación que hace unos años.

-Sí, mucha más. Pero el diablo está en los detalles. Por la famosa foto que hice en la que se ven osos que mueren de hambre recibí muchas cartas que me preguntaban por qué no les di de comer. Yo me preguntaba si no sabían que los osos no comen sándwiches de jamón, sino que comen focas. Yo no traía ninguna foca. No obstante, es cierto que ahora la gente recicla más.

-Como ciudadanos, ¿qué tendríamos que hacer?

-Tenemos que tomar todas las iniciativas personales que podamos para hacer el cambio. Me da una rabia enorme tener que usar botellas de plástico cuando las estoy viendo en el mar cada vez que me meto a bucear. También las colillas de cigarro o las pajitas… Toda esa mierda se va al mar. Uno se tiene que preguntar en qué tipo de planeta quiere vivir. Hay que ser muy pesado. Tenemos que ser muchos los que nos estemos quejando siempre

-Siempre se habla de las maldades que comportan las redes sociales. Pero, ¿las redes sociales ayudan a hacer campañas a favor de la sostenibilidad?

-Muchísimo. Hasta hace unos años los medios que teníamos eran el National Geographic o similares. Ahora cada uno puede tener su canal de comunicación. Estamos en un excelente momento respecto a la comunicación. Todo el mundo está conectado y depende de la calidad de lo que comunicas. Si lo que comunicas es mediocre, nadie te va a escuchar.

-¿Cómo nota este cambio de paradigma a la hora de trabajar?

-Ahora nos ganamos la vida publicando fotografías en las redes sociales. Las agencias de márketing necesitan ojos en su producto y cuando tienes muchos seguidores te pagan para que publiques como una influencer. Esa influencia se extiende al comportamiento y a ser una influencia para otra gente.

-¿Es usted una «influencer» de las redes sociales, pero con valores positivos?

-Sí, exacto. No como Kanye West.

«Claro que me he encontrado con dificultades añadidas por ser mujer»

En un mundo especialmente masculinizado como es el de la fotografía, Cristina Mittermeier ha conseguido consolidarse como una de las fotógrafas más reputadas. Ganadora de múltiples premios, fundó la prestigiosa Liga Internacional de Fotógrafos de Conservación (ILCP) y cofundó SeaLegacy -una organización dedicada a proteger la vida de los océanos- junto con su socio, el renombrado fotógrafo Paul Nicklen.

-Como mujer, ¿qué dificultades añadidas se ha encontrado en su trabajo?

-Por supuesto, claro que me he encontrado con dificultades añadidas. Intento usar los hándicaps en mi beneficio. La sensibilidad de una mujer fotógrafa y de un hombre son muy diferentes. Y eso es una ventaja. Trato de tomar las desventajas, voltearlas y hacerlas ventajas. Por ejemplo, en National Geographic, de 150 fotógrafos, solo 20 son mujeres. Y de todos ellos solo hay un mexicano, que soy yo. La mayoría son norteamericanos. Es la figura del hombre blanco. Es cierto que ahora están haciendo un esfuerzo para cambiar esto.

-¿Se ha encontrado con el techo de cristal que sufren la mayoría de mujeres?

-Cuando estás en sitios remotos, los hombres fotógrafos te dicen: «Mejor que tú no vayas, que es peligroso». Me he ganado a pulso el derecho a ir sin que se me trate de manera diferente. No obstante, el hombre no se tiene que ganar este derecho. Nosotras tenemos que hacer doble trabajo. La mejor muestra de mi valía es mi trabajo. Intento ser muy competente. El caso es que desde niños nos dicen que no somos iguales que los hombres. Y cuando tú te lo crees, te puedes convertir en tu peor enemigo.