El fantasma de Verne vuelve a Vigo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

CULTURA

M. Moralejo

El Marco abre una nueva etapa con una producción de Telefónica sobre el escritor galo cuando se cumple siglo y medio de la llegada de Nemo en el «Nautilus» a la ría

21 abr 2018 . Actualizado a las 12:14 h.

El espíritu de Jules Verne regresa a Vigo. Lo hace en forma de exposición en el Museo Marco, pero también está en las calles de la ciudad. Lo afirmó ayer el alcalde, Abel Caballero, en la presentación de la muestra itinerante producida y cedida por Telefónica al Concello de Vigo tras su paso por Chile y Avilés. El regidor no quiso dar su opinión sobre la exposición «porque sería irrelevante». A cambio, reveló la opinión de Verne, al que dijo que se encontró al salir del Concello y se fueron juntos a recorrer las salas: «O seu entusiasmo era indescritible», aseguró.

En el año en el que se cumple siglo y medio de la entrada del Nautilus en la ría de Vigo, como ficcionó el escritor galo en la novela Veinte mil leguas de viaje submarino, y 140 años de la primera visita de Verne a la urbe, la ciudad acoge una gran exposición dedicada a su figura que incluye contenidos especialmente relacionados con ella, con el asesoramiento de Eduardo Rolland, periodista vigués miembro de la Sociedad Hispánica Jules Verne.

Al ritmo de la canción de los dibujos animados La vuelta al mundo de Willy Fog en 80 días, empezó la nueva vida del Marco. Miguel A. Delgado, comisario de la exposición junto a María Santoyo, fue el encargado de hacer la primera visita guiada en la presentación a la prensa y que también fue seguida atentamente por siete concejales del grupo de gobierno. Delgado recordó que cada vez que esta muestra viaja a algún lugar se le añaden modificaciones que tienen que ver con el espacio en el que se presentan, «pero en ninguna se ha logrado una transformación tan importante como en esta. Vigo no es una ciudad más cuando se habla de Verne», aseguró. El comisario añadió que no es una exposición al uso en el sentido académico, «está concebida como una aventura, una experiencia donde el propio visitante puede elegir hacia dónde quiere encaminar sus pasos».

Por parte de Telefónica acudieron Marta Menéndez, directora de la empresa en Galicia, y Laura Fernández Orgaz, responsable de colecciones e itinerancias de Fundación Telefónica, a la que el alcalde habló como si fuera el director de Ryanair: «Queremos formar parte de las rutas, ser destino permanente de ellas y le pedimos que nos apoye», rogó.

La muestra, dividida en siete espacios diferentes, inicia su recorrido en el Gabinete de Verne, su espacio de creación, y sigue por una sala que condensa su espíritu viajero y continúa por otras donde se recrean las aventuras de los exploradores, la evolución de los medios de transporte por tierra, mar y aire, las expediciones o el sueño de la llegada del hombre a la Luna. La más singular es la que está especialmente dedicada a Vigo y el mar, titulada Mobilis in mobili. Cuenta con piezas cedidas por el Museo Massó, Autoridad Portuaria, Museo de Pontevedra o Museo do Mar, las mismas que ya se vieron en otras exposiciones, y elementos que tratan de ambientar la época en la que Verne visitó Vigo, desde un traje de buzo de 1920 a la maqueta del Saint Michel III. También hay cesiones de particulares. De hecho, una de las obras de más valor es una joya bibliográfica de Javier Román, la primera edición mundial de 20.000 leguas de viaje submarino.

Enfrentamiento de un asistente a la presentación con el alcalde por el futuro del museo

En la visita, el alcalde de Vigo, que también es marino mercante, tomó el timón. No solo agarraba una pieza de la exposición. Su gesto también fue una performance que refleja la realidad que vive el museo. El centro cambió de rumbo cuando empezaron a volar apoyos económicos y se quedó con el Concello como su mayor y casi único respaldo. A cambio, el gobierno municipal quiere dirigirlo. El director del Marco, anulado, anunció hace más de un año que dejaría el cargo el pasado noviembre, como así hizo. La jefa de exposiciones le siguió dos meses después. Desde entonces, Martín Nogueira, el gerente, es su responsable, pero no se ocupa de la programación.

La deriva generó gran malestar entre artistas, amantes del arte y ciudadanos que disfrutaban de un centro consolidado en 15 años. Se crearon comisiones y se recogieron 7.000 firmas pidiendo coherencia, diálogo y respeto al proyecto. Nunca fueron recibidos en el Concello. Por eso, ayer, algunos aprovecharon para hablarle.

Un socio de Amigos del Marco lo intentó. Quería respuestas, pero como no permitieron preguntas en la presentación, lo abordó saliendo: «Tiene usted que responder a los ciudadanos», le espetó, alterado. Caballero siguió su camino e hizo la señal de victoria ante las cámaras de La Voz.

Por otra parte, el alcalde también fue preguntado por un posible cambio de denominación del museo, del que se caerían dos letras: arte y contemporáneo. Pero contestó repitiendo su nombre. «Es Marco, Marco y Marco. ¿Qué es el arte contemporáneo», cuestionó.

La muestra abre hasta el 16 de septiembre y hay actividades paralelas. Esta tarde es la primera, sobre Isaac Peral y Vigo,