Mujeres abandonadas, gazpacho y terroristas chiítas, 30 años de un clásico

Magdalena Tsanis EFE

CULTURA

Estas son algunas de las claves de «Mujeres al borde de un ataque de nervios» que acaba de cumplir tres décadas

28 mar 2018 . Actualizado a las 15:42 h.

Carmen Maura fue su musa. Pedro Almodóvar quiso crear con ella una versión de La voz humana de Jean Cocteau, pero el monólogo sobre el desamor se convirtió en Mujeres al borde de un ataque de nervios, una comedia melodramática y disparatada que ya ha cumplido 30 años.

Estas son algunas claves de la séptima película de Almodóvar, una historia sobre mujeres abandonadas contada desde el optimismo y la estridencia, que se estrenó en España un 25 de marzo de 1988 y que supuso para el manchego la conquista del público masivo y su salto a la fama internacional.

EL ORIGEN: COCTEAU

Almodóvar se quedó impresionado al ver a Carmen Maura en una escena de La ley del deseo en la que representaba una parte de La voz humana, un monólogo escrito por Cocteau para Edith Piaf. Esa pieza duraba 25 minutos y ya había sido filmada por Rosellini, así que Almodóvar se sentó a escribir remontándose a las 48 horas previas de que la protagonista reciba la fatídica llamada del amante y dejó volar su imaginación.

«SCREWBALL COMEDY»

La otra fuente de inspiración fue la «screwball comedy», un subgénero cinematográfico muy popular en Estados Unidos en los años 30 y 40 de la mano de directores como Peter Sturges o Howard Hughes, caracterizado por las protagonistas femeninas, diálogos rápidos y situaciones disparatadas.

REPARTO CORAL, ESCENAS IMBORRABLES

Uno de los puntos fuertes de la película es un reparto coral que brilla en escenas ya míticas, como la de Chus Lampreave de portera y «testiga» de Jehová, Julieta Serrano en una persecución enloquecida en moto por Madrid, el orgasmo onírico de Rossy de Palma o la de la receta de gazpacho (con somníferos) de la propia Maura.

LA RELACIÓN DE MAURA Y ALMODÓVAR

Habían trabajado juntos en casi todas las películas previas de Almodóvar, desde aquel primer experimento llamado Folle, folle, fólleme Tim hasta La ley del deseo. La complicidad era absoluta. Pero en el rodaje de Mujeres las cosas se torcieron, Maura llegó a decir que fue «un infierno» y no volvió a trabajar con él hasta Volver, 18 años después.

ÉXITO DE TAQUILLA

Mujeres... fue la primera película de Almodóvar en conquistar a un público masivo, con más de 3,34 millones de espectadores y unos 7 millones de euros de recaudación. A día de hoy sigue siendo la más vista de su filmografía, aunque Volver la superó en recaudación, con 10,2 millones de euros y 1,9 millones de espectadores.

RUMBO A HOLLYWOOD

La película supuso su salto a la fama internacional. Ganó el premio al mejor guion en el Festival de Venecia y el de mejor película en Toronto, un currículo que completó con su primera nominación al Oscar, aunque finalmente se lo llevó la danesa Pelle el conquistador. A ello se suman los cinco Goyas que se llevó en España: mejor película, montaje, guión original, actriz principal (Maura) y actriz de reparto (Barranco).

EL FALSO ÁTICO Y OTROS ARTIFICIOS

Como contrapunto a lo descarnado de los sentimientos, la estética de la película es artificiosa, con colores brillantes e influencia del pop art. El ático de la protagonista, teóricamente situado en la calle Montalbán, se reconstruyó en los Estudios Barajas y luego se insertaron las vistas falsas de Madrid con el Círculo de Bellas Artes al fondo.

MARÍA BARRANCO, UNA CANDELA INESPERADA

Victoria Abril optaba al papel de Candela, la amiga histérica de Pepa que se presenta en su casa tras descubrir que puede ir a la cárcel por acoger en su piso a un grupo de terroristas chiítas liderado por su amante. Fue Bernardo Bonezzi quien le propuso al director que hiciera una prueba a una entonces desconocida María Barranco, que clava quizá el mejor papel de su carrera.

ADAPTACIONES VARIAS

Hubo un intento de hacer un «remake» en EE.UU., con Jane Fonda en el papel de Pepa Marcos/Carmen Maura, pero no cuajó. Años después Fox quiso hacer una serie que tampoco salió adelante. Más suerte han tenido las adaptaciones teatrales: en 2010 se puso en pie la primera en Broadway, aunque tuvo mejores críticas la del West End londinense, cinco años después.

CAMEOS FAMILIARES

Su hermano y productor, Agustín Almodóvar, infiltrado habitual en sus películas, aparece aquí como el empleado de la agencia inmobiliaria a la que acude Pepa para alquilar su ático. También su madre, Francisca Caballero, tiene su momento de gloria como presentadora del noticiero televisivo que anuncia la captura de un grupo armado chiíta.