Tres artistas rompen el boicot al Marco vigués y se abren a exponer allí su obra

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

CULTURA

XOAN CARLOS GIL

Tras negarse 16 creadores a participar en una muestra, el museo ofrece individuales

03 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Marco está de oferta. Después de tratar de organizar una colectiva de la que se han caído la mayor parte de los artistas, ahora los tantea uno a uno para ofrecerles muestras como protagonistas. El Concello de Vigo, que financia más del 70 % de su presupuesto, controla ahora la gestión y domina el patronato. La primera propuesta con la que arrancaría en primavera es Metrópole, perspectiva urbana da arte galega. Fue anunciada en enero por el alcalde, Abel Caballero, pero en febrero, dieciséis de los artistas invitados la declinaron por no estar de acuerdo con el rumbo tomado tras finiquitar el modelo museográfico anterior. Tras esa debacle, un grupo de creadores puso en marcha el colectivo Marco#Asi Non y desde esta plataforma recomiendan no participar o comisariar ninguna exposición allí. Mientras, el museo sigue tocando puertas para llenar paredes. Así, el Marco ha cursado propuestas a Manuel Quintana Martelo, Acisclo Manzano y Antón Lamazares. Los tres, aunque hay más, confirman haber sido invitados a realizar muestras individuales que aún no han sido rubricadas.

El escultor ourensano Acisclo Manzano fue tanteado. «Me llamaron para ambas y acepté, pero no sé nada más, estoy pendiente de una nueva reunión. Yo llevo 60 años trabajando y mi postura es la profesional. Si me ofrecen exponer en un museo y una ciudad interesante, voy. Yo estoy con el arte. No me someto a camarillas», resume. El lalinense Antón Lamazares también fue sondeado y lo confirma: «Estou falando co Marco e non estou en ningún grupo. Traballo en solitario e tomarei as miñas decisións», sentencia.

Quintana Martelo, presidente de la Real Academia Gallega de Bellas Artes, explica que no tiene nada decidido: «Lo estoy valorando. El Marco me trasladó una oferta de colectiva y luego con una exposición individual. Estoy agradecido porque la anterior dirección nunca se dirigió a mí para nada». Añade que entiende que parte del colectivo artístico exprese su disconformidad, «pero por otra parte está la dinámica del museo que tiene el ánimo de seguir trabajando. Es lógico y respetable».