Francesc Marzo: «Para mí, escribir es una vía de escape para encontrar sentido a la existencia»
CULTURA
El autor catalán, que tiene Asperger, publicó en el 2017 cuatro libros en un plazo de apenas ocho meses
17 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Publicó el año pasado cuatro libros en apenas un plazo de ocho meses: La fuga, Equilibrio, Oxímoron, entre el autismo y la mística -poesía- y La lógica del delirio -con 51 reflexiones-. Francesc Marzo Bellot (Barcelona, 1988) tiene Asperger, pero quiere que el lector valore la obra en sí misma: «El hecho de que estés en el espectro autista no puede sobrepasar lo que intentas crear porque, de no ser así, se pierde el mensaje». Equilibrio fue publicado por la editora gallega Guiverny.
-¿Qué supone para usted escribir y la literatura?
-Es una vía de escape para encontrarle algún sentido a la existencia y una forma de crear otros mundos donde puedo ser yo mismo. Tal y como percibo la realidad, me es imposible poder vivir. El hecho de crear mundos nuevos hace que pueda intentar existir de manera más plena. Es una vía de escape, no es que sea un bálsamo. Cuanto más escribo, ahondo más en mí mismo y eso es peligroso, porque me voy quedando más desnudo. Sin la literatura, y también la música, hace mucho tiempo que no estaría aquí. Es un poco salvador, pero no del todo.
-¿Cuándo decidió ponerse a escribir e intentar publicar?
-Hace poco, unos dos o tres años. Empecé cuando estaba muy mal a nivel psicológico. Fue algo que me vino espontáneo. Me ponía a escribir y era la forma de no intentar caer, aunque, como decía, cada vez que escribo más estoy como más cerca del abismo.
-Sus composiciones poéticas se caracterizan por la brevedad.
-Quiero que sea breve, pero que golpee, que sea contundente, que impacte. No es bueno estar supeditado a las formas.
-En «Equilibrio» dice usted: «En las paredes de mi yo crece la cárcel. ¿De quién soy prisionero?». ¿Son sus versos un reflejo de cómo se siente?
-Sí, evidentemente. El hilo conductor es el hecho de estar siempre metido en una espiral, por así decirlo, de paranoia, pero es una paranoia que es creadora.
-En la Cidade da Cultura hablará de «Asperger y creatividad», ¿cómo valora esta relación?
-Al contrario de lo que se puede pensar, estas personas, al no ir con máscaras, son más vulnerables al hecho creativo. Esas máscaras lo que hacen es tapar las capas de la realidad y no dejar ver lo que hay debajo. En cambio, cuando no hay máscaras, uno es capaz de ver las cosas que hay debajo de lo aparente, porque no juzga y, cuando no hay juicio, las cosas se pueden contemplar desde la inocencia y la pureza.
-En alguno de los títulos hace referencia al autismo, y usted es un activista.
-No me escondo, pero tengo miedo de que el lector se quede con la idea de autismo y que no vaya a conocer el texto en sí mismo, que se quede en la superficie. Quiero que se atrevan a ver la obra tal como es, sin condescendencia ni paternalismo.
-Tres poemarios y ahora pequeñas reflexiones, ¿en qué genero se siente más cómodo?
-Todas coinciden en el hecho poético y tienen como hilo conductor la búsqueda de la esencia.
-En «Equilibrio» es en donde más concentra sus versos.
-Sí, no necesitaba más en ese momento para transmitir lo que quería. En poco se puede decir mucho, ahí está lo complicado: no es fácil decir mucho en poco porque requiere que te quedes con lo esencial.
-Prepara una novela, una obra de teatro, un ensayo...
-Aunque sean diferentes géneros siempre hay detrás una escritura poética, que no sea algo puramente descriptivo, que busque una belleza detrás del texto.
-Su interés por abarcar diferentes aspectos le ha llevado a estudiar filosofía, física, química, matemáticas y música.
-Al final, todo es lo mismo, que es la búsqueda del saber.
-¿El sistema educativo está preparado para tratar a niños con autismo?
-No, para nada. El sistema educativo no está preparado para la diferencia, solo para la uniformidad.